. Catón

Humor dominical

China es el gran enemigo comercial del Tío Sam, que esgrime ya su big stick para golpear a México en el caso de que sirva de trampolín al ingreso de productos chinos.

La nefasta reforma judicial engendrada por López y alimentada por Sheinbaum es un nudo gordiano. Ente sin pies ni cabeza, deforme monstruo mal nacido.

Me pareció desmesurada la cantidad de árboles que, dijo Claudia Sheinbaum en Río de Janeiro, se han plantado como parte del programa Sembrando Vida.

El senador Fernández Noroña, que hacía el viaje en jet de Hermosillo a la Ciudad de México, sufrió en el avión el robo de un paquete de carne de Sonora. Acerca de ese inusitado latrocinio lo único que puedo decir es que el ladrón que lo cometió tiene 100 años de perdón.

Es bien conocida la idea según la cual los regímenes autoritarios buscan tener un pueblo inculto e ineducado como medio para imponer su dominio y ejercerlo sin ninguna restricción.

Gracias a las contadoras y contadores mexicanos por haberme dado uno de los mejores momentos en mi vida de conferenciante.

Las desventuras conyugales no acaban para don Cucoldo.

Herederos del más rancio PRI, los morenistas son una mala copia de aquéllos que dominaron antes que ellos, y tienen sus mismos vicios y defectos, sólo que magnificados.

La verdad no peca, pero sí pica. Por eso escocieron al régimen de la 4T las verdades que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo acerca de la inseguridad que priva en nuestro País, y de la fracasada política de “abrazos, no balazos” urdida por López Obrador

Ahora sabemos sin lugar a dudas que Claudia Sheinbaum fue la designada, pero el que manda vive en La Chingada.

Los partidarios de la muy mal llamada 4T deben mirarse en el espejo que ellos mismos empañaron y que ahora les devuelve la torcida imagen de un País en el cual reinan la inseguridad, la impunidad y la ilegalidad.

La Presidenta... no ha probado tener voluntad propia; sigue atada a los malos usos y pésimas costumbres de los pasados tiempos

“¡Ya se hincó Fulano!”, se usó en el Ateneo para señalar al que caía en evidente error. Han desaparecido las enciclopedias en la forma en que las conocimos.

Conocemos a Capronio. Sujeto desconsiderado, no tiene conciencia de su deber hacia los demás. Regresó de una visita al médico y le comentó a su esposa: “El doctor me prohibió hacer el amor con exceso”. La señora se desconcertó. “No lo hacemos con exceso”. Replicó el majadero: “Tú no, pero yo sí”.