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El Imparcial / Sonora / Historia

Tras ser deportado y vivir un año en un panteón, Juan de Dios es recibido por su familia

Tras ser deportado, Cantúa Salazar estuvo viviendo por más de un año en un panteón de Nogales.

BUENAVISTA.- Familiares, amigos y vecinos recibieron esta mañana a Juan de Dios Cantúa Salazar, un hombre que hace 22 años dejó su pueblo Buenavista, del municipio de Cajeme, para perseguir el “sueño americano” en Estados Unidos.



Tras ser deportado, Cantúa Salazar estuvo viviendo por más de un año en un panteón de Nogales y unos meses en un “camper” de un pick up, mientras sus familiares desconocían su paradero.



La semana pasada la historia de Juan de Dios salió publicada en EL IMPARCIAL y fue de esa forma que sus hijos, que viven en Arizona, y el resto de sus familiares que radican en Buenavista, se dieron cuenta que estaba viviendo en Nogales hasta donde fueron por él para llevarlo a su pueblo.

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Alrededor de las 08:30 horas de esta mañana el hijo pródigo regresó a Buenavista y lo recibieron con porras de felicidad y con un convivio en el que había menudo y café colado, además de mucha felicidad.



Margarita, hermana de Juan de Dios, dijo sentir mucha emoción de tener de regreso a su hermano en casa.

Mirna Armenta, amiga de la infancia, recordó que Juan de Dios era el “caponero” durante su infancia y llevaba a todos con él.

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“Me da mucho gusto verlo”, expresó sobre el amigo de quien dijo siempre fue muy querido.



Juan de Dios manifestó que está “agüitado” por su mamá de no encontrarla, pero se motivó con la recepción de sus familiares y amigos de la infancia.

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