Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Sonora / Día Internacional de la Mujer

Ponen mujeres médicas empatía en su labor profesional

Para estas dos especialistas, pese a los obstáculos, su género ha sido una fortaleza, pues les ha dotado de la sensibilidad y comprensión necesarias para humanizar su trabajo

SONORA.- Dignificar la muerte perinatal y dar respuestas a los padres y madres que se encuentran en la búsqueda de un diagnóstico para sus hijos, hayan nacido o no, inspiró a Carolina Isabel Galaz Montoya a convertirse en la única genetista perinatóloga de todo el Noroeste del País.

“En mi caso particular, como genetista perinatóloga me interesa mucho dignificar lo que es la muerte fetal -que en términos médicos se llaman óbitos-, porque no hay protocolos aquí en el Estado y en casi ningún hospital para atenderlos”, explicó la doctora.

No sé si es por ser mujer, pero no puedo negar que sí me pregunto muchas veces si mis propuestas de innovación las consideran arrogantes por que no es un hombre el que las expresa”.

“Aun cuando mis propuestas muchos las consideran arrogantes o innecesarias, yo veo al paciente, veo el dolor que está viviendo por perder un hijo, dos o tres... por tener un bebé que nadie sabe lo que tiene y buscan una respuesta, por eso me queda claro que no es algo innecesario, ni para ellos, ni debería serlo para nosotros como médicos”, destacó.

El Imparcial: imagen de artículo

MEDICINA, CON HUMANIDAD

En su carrera profesional como médico genetista, Carolina se ha convencido de que ser mujer le ha abierto miles de posibilidades para desarrollar su trabajo eficazmente y con un enfoque sensible: Considera que poder empatizar con sus pacientes y ver el dolor que sienten la ha impulsado a prepararse más y defender una causa que suele ser ignorada, a veces incluso por las mismas instituciones médicas.

“Ha sido difícil desde muchos aspectos incursionar en esta especialidad, porque he encontrado un poquito de resistencia en algunos centros hospitalarios para innovar, para cambiar los paradigmas y poder implementar protocolos nuevos en el área de Genética Perinatal”, dijo.

Afortunadamente, así como ha habido malas experiencias, también ha habido otras muy buenas, señaló, como el apoyo de médicos e instituciones tanto públicas como privadas que le han abierto la puerta a los cambios y han logrado hacer la diferencia en el trato que se le brinda a un paciente con una enfermedad o condición genética.

Y lo más importante, expresó, el hecho de dar esperanza a la gente que creía perdida toda posibilidad de procrear o tener un hijo sano.

SIEMPRE LISTA

Como Galaz Montoya, actualmente cada vez son más las mujeres que destacan en el campo de la Medicina, convirtiéndose en especialistas de diferentes ramas. Una de ellas es la Pediatría, área en la que decidió desempeñarse Karelyn Dávalos Rosas, quien a sólo un año de haber egresado de la carrera ha enfrentado la pandemia de Covid-19 desde el área de Infectología pediátrica e, incluso, también ha atendido a adultos con este diagnóstico.

“Yo laboro en la Clínica 14, que es un hospital 100% Covid (...), eso para mí fue un reto muy importante, ya que siendo pediatra me enfrenté a un rubro que es prácticamente ajeno a lo que yo me dedico, pero afortunadamente, aun con todos los miedos y riesgos que implica, supe que estaba preparada para ello”, afirmó.

Durante este proceso, Dávalos Rosas resistió varias situaciones difíciles, como cargar un pesado traje de seguridad a diario para evitar el contagio y pasar largas horas sin poder tomar agua o ir al baño; pero lo más difícil de todo, dijo, fue aprender a tratar con los familiares de los pacientes enfermos.

“Uno comprende la angustia del papá al ver a su hijo enfermo y querer que se mejore de forma rápida... con la pandemia, había que separar a los niños de sus padres, porque la situación no los exige de esa manera”, refirió.

“Tenemos que expresarnos de la mejor manera, tener muchísimo tacto y explicarles la verdadera situación en que se encuentra el familiar, así sea que corra peligro la vida o incluso que fallecieron, y sí, es algo complicado”.

Pese a los muchos fallecimientos que ha tenido que atestiguar, el proceso no se ha vuelto más fácil, admitió, pero sí la han preparado para saber cómo dar acompañamiento a los familiares.

Durante todos estos procesos, ser mujer no ha sido un impedimento para desempeñar su trabajo, dijo, sino al contrario: Para ella esa ha sido una de sus mayores fortalezas, ya que le permite tener una relación cercana y abierta con sus pacientes, a quienes llama cariñosamente “sus hijitos.

El Imparcial: imagen de artículo

PARA SABER

Según estadísticas del Inegi, en 2019 en México había 365 mil 980 médicos de diferentes especialidades en el País.

En esta nota