Navojoa: Arriba de su carreta, Ramona deja atrás momentos difíciles

NAVOJOA.- Los golpes y maltrato sicológico que recibió de parte de su esposo, quien incluso en una ocasión la encañonó con un arma de fuego, no doblegaron a Ramona Borbón, de 68 años de edad, quien en una carreta jalada por su fiel corcel “Alacrán” sale a juntar cartón y chatarra.

Mi esposo me abandonó, era muy grosero conmigo, me golpeaba, una vez me puso una pistola en el pecho”, recordó, “me dejó con siete hijos chiquitos y me puse a trabajar haciendo ladrillo, ordeñando vacas y juntando cartón, los saque adelante y les di estudio”.

Mostrando una cicatriz en la frente que le quedó por un machetazo que le dio su esposo, la mujer residente de la colonia Buena Vista comentó que buscó la forma de darles el sustento a sus pequeños, por lo que como pudo consiguió una carreta y luego se hizo del caballo.

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“Tenía una yegua pero no podía jalar la carreta y la cambié por el caballo”, narró, “y tengo ya muchos años saliendo a juntar cartón, aluminio, plástico”.

El mayor de sus hijos logró convertirse en licenciado en Administración de Empresas, destacó, una de sus hijas estudió para secretaria y el resto estudiaron sólo hasta la secundaria, todo gracias al esfuerzo que como madre hizo.

Les digo que no se dejen, que le echen ganas a salir adelante como pueda uno”, aconsejó, “al primer grito que reciban no se queden, no lo permitan”.

Una de sus pequeñas nietas la acompaña a bordo de la carreta en la que recorre las calles del Oriente de la ciudad, dejando así el pasado de violencia que sufrió.

“Lo denuncié en su momento, aún tengo cicatrices, pero hay que echarle ganas y salir adelante”, expresó.