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El Imparcial / Sonora / Oriente

Misterios de la Tribu Mayo viajan al lejano Oriente

La cultura indígena Mayo cruzará fronteras y se dará a conocer en China a través de las fotografías de Esteban Cota Valenzuela, un joven autodidacta originario de la comunidad indígena de El Siviral, quien expondrá su obra en el continente asiático.

Será del 4 al 16 de octubre de este año cuando el ingeniero civil de profesión -pero artista por vocación- enviará, a través del Instituto Sonorense de Cultura, entre 14 y 16 fotografías denominadas “Mundo Yoreme” que se exhibirán durante once días en las ciudades de Zunyi y Beijing, China.

“Me siento muy orgulloso porque no cualquiera tiene las oportunidades. El talento sí lo tienen, pero desafortunadamente la oportunidad no todos”, expresó, “la mayor parte de mi fotografía pertenece a la etnia Mayo, pero igual tengo fotos de las ocho etnias del Estado (de Sonora) y algunas pocas de etnias no oriundas de aquí”.

Danzantes de Venado y Pascola, un plato rebosante con guacabaqui y los rostros de niños, mujeres y hombres indígenas son los aspectos que Esteban captó con su lente; espera que mediante estas imágenes la cultura indígena Mayo sea apreciada en China.

“Tengo 10 años de experiencia, pero haciendo fotografía cultural tengo cinco años”, comentó, “hace dos años monté la primera exposición en el aniversario de la radio (indigenista)”.

El hecho de que el misticismo que envuelve a la tribu Mayo “brincará” hasta el continente asiático un logro enorme, consideró el fotógrafo, pues para los habitantes de las comunidades las oportunidades de desarrollarse y mostrar su talento son pocas.

“Las personas de comunidades sí tenemos un poquito menos de oportunidades que las personas del casco urbano por la ubicación geográfica”, lamentó, “yo sí les pido a los tres niveles de Gobierno que volteen a vernos”.

• El camino no fue fácil, recordó, pues empezó a tomar fotografías con un celular que no cumplía con las características adecuadas para hacer retratos de calidad.

“Muchos piensan que tengo un gran equipo, pero la realidad es que no”, manifestó.

Para comprar su cámara fotográfica y un lente tuvieron que pasar muchos años, enfatizó, y pagar casi el doble del precio real del equipo, pues lo sacó a crédito.

Aunque en sus inicios aprendió a prueba y error, viendo tutoriales en Internet, reconoció que tomó algunos cursos cortos en la ciudad de Navojoa.

El Siviral, de donde es originario, está situado en el Municipio de Navojoa; hay mil 21 habitantes, de los cuales el 47.40% es indígena.

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