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Los 'Jícama' Acuña: Una dinastía del futbol hermosillense

Francisco Javier Acuña Víctor se ha reencontrado con su padre después de regresar a jugar en su ciudad natal con Cimarrones de Sonora

Cuando Francisco Javier llegó a Monterrey pocos sabían por qué algunas personas lo llamaban ‘Jicamita’, pero ahora que ha regresado a Hermosillo para jugar con Cimarrones de Sonora, toda la afición futbolera de la ciudad sabe que se trata del hijo del popular “Jícama” Acuña.

Fue a sus 17 años cuando lo reclutaron los Tigres de la UANL, y desde entonces ha sabido mantenerse en el balompié profesional, siempre apoyado por su familia y amigos, pero en especial por el hombre que le inculcó el amor por el deporte del que ahora vive.

“Él me inculcó el entrar en el mundo del futbol, llevándome a los juegos, viéndolo a él, llevándome después del partido con toda la banda futbolera de Hermosillo; debido a eso estoy en el futbol y gracias a su apoyo, al estar siempre dedicándome su tiempo.

“Cierto reconocimiento hacia mi persona es por él, porque la gente futbolera lo conoce a él y a mí me conocen como el hijo del ‘Jícama’”, comentó el mediocampista.

El Imparcial: imagen de artículo

Cuando partió en busca de sus sueños no lo hizo solo, ya que junto con él también iba otro elemento hermosillense que acabó despuntando en el futbol mexicano como lo es el ahora capitán de Chivas, Jesús Molina.

Sin embargo, estar lejos de su familia es algo que Javier recuerda como un reto que aprendió a superar, sabiendo que en casa había gente que hizo un sacrificio para que él llegara al sitio donde su padre hubiera querido estar.

“La vida es muy difícil por allá. Te vas solo. Uno a veces no quiere salir de su barrio, de su colonia, alejarse de sus papás, la vida es diferente. Pienso que sufrió mucho él, porque al principio no debutaba.

“Se desesperaba porque él se fue con otro compañero, Jesús Molina, y él debutó primero; pero gracias a Dios debutó y tuvo un gran debut. Yo no sabía que iba a debutar, si no me hubiera arrancado para allá, imagínate”, recordó el orgulloso padre.

El Imparcial: imagen de artículo

Una anécdota que une en el futbol tanto al “Jícama” como al “Jicamita” fue el hecho de que ambos llegaron a representar a Sonora en torneos nacionales, donde pudieron jactarse de vencer a otro par de nombre Javier; nada más y nada menos que al “Chicharito” Hernández y a su padre.

“Me dicen mis amigos ‘Jícama, tú eres uno de los afortunados 500 que tienen un hijo en Primera División’, y sí es cierto, es muy bonito. Parece que es fácil, pero realmente es muy difícil mantenerse.

“Mi señora y yo siempre lo apoyamos, desde que se fue para Monterrey le mandábamos dinero, porque estaba difícil. Estuvo en la casa club como tres años y debutó a los 20 años”.

A sus 33 años de edad, el mayor de los tres hijos del “Jícama” ha decidido regresar a su ciudad natal, en parte por la poca actividad que tuvo con su último club de la Liga MX, Necaxa, pero también pensando en recuperar el tiempo que no estuvo con sus padres y que estos puedan disfrutar ahora de sus nietos.

“Mi papá es una persona muy trabajadora, muy dedicada, que siempre me dedicó el tiempo para estar apoyándome dentro del futbol. Una persona muy alegre, muy amiguera, que donde quiera que voy aquí en Hermosillo siempre hay alguien que me pregunta por él, que lo conoce.

“Tengo una muy buena relación con mi padre, espero que siga así y que me dure mucho más”, expresó el ‘Jicamita’.


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