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Día de las madres en Sonora: Cuida “Lorena” del hijo de su corazón

Aunque no lo llevó en su vientre, el lazo que la une a “Daniel” es igual de indestructible

Día de las madres en Sonora: Cuida “Lorena” del hijo de su corazón

SONORA.- “Lorena” y “Daniel” son madre e hijo, y a pesar de que ella no lo cargó nueve meses en su vientre ni comparten un lazo sanguíneo, el amor que los une es tan fuerte, que los ha ayudado a luchar contra un síndrome congénito que afecta las habilidades motoras e intelectuales del niño de 10 años.

“Lorena” -quien adoptó este nombre para no revelar su identidad- conoció a “Daniel” cuando él tenía apenas 4 años, y en ese momento supo que Dios y el destino querían que lo convirtiera en su hijo.

Sin conocer los antecedentes del pequeño ni las dificultades que posteriormente enfrentaría, ella decidió darle una vida nueva al lado de su esposo e hijos mayores. “La decisión de tomar un cuarto hijo, porque ya tengo tres hijos de manera natural, fue porque siempre fue una aspiración para mí adoptar”, compartió “Lorena”.

Aunque sabía que cuidar de “Daniel” sería diferente en lo emocional, nunca esperó que la salud del niño también estuviera afectada.

“El primer foco rojo que vi fue en uno de los convivios de bienvenida con los abuelos y los tíos: Recuerdo que se nos atragantó con un pedazo de carne y se lo sacamos casi entero… eso me preocupó tanto que, si eso pasó un sábado, el lunes yo estaba ya con la neuróloga”, contó.

Al analizar a “Daniel” se descubrió que presentaba un atraso en su desarrollo, además de otras particularidades, como la falta de fuerza en los músculos y características físicas poco comunes.

Desde entonces la familia se embarcó en la búsqueda de médicos y especialistas para dar con un diagnóstico.

EL DIAGNÓSTICO

“La genetista me dijo que mi niño contaba con todas las características del ‘Síndrome de Alcohol Fetal’; empezó a dictarme los rasgos de la enfermedad y todo embonó”, detalló “Lorena”.

Este síndrome, según explicó la genetista Carolina Galaz Montoya -quien atiende a “Daniel”-, se debe a una “embriopatía” o enfermedad del embrión, ocasionada por el consumo de alcohol durante el primer trimestre de embarazo, cuando el bebé está en la plena formación de sus órganos principales.

“Cuando se está formando el embrión el alcohol es tóxico, puede afectar el desarrollo del cerebro del embrión; también puede afectar el desarrollo del cuerpo”, alertó.

Aunque no es una condición que tenga “cura”, según la gravedad de las afectaciones que haya causado en el bebé se determinará de que manera se va a trabajar con el niño para mejorar lo más posible su condición de vida, expuso la experta.

A “Daniel” la enfermedad le causó condiciones físicas menores, pero problemas neurológicos importantes, como ansiedad, déficit en el desarrollo del lenguaje y retraso cognitivo, lo cual no le permite realizar actividades como leer, escribir, bañarse o vestirse solo.

Con todo, “Lorena” se siente feliz de ayudar a su hijo en su batalla y desea, sin importar el esfuerzo que exija, que sea independiente.

A pesar de que la lucha no ha sido fácil, para ella es muy importante que la historia de su hijo se conozca, sobre todo para que las madres tomen conciencia y eviten tomar alcohol durante el embarazo.

Cuando me preguntan cómo quiero ver a mi hijo, yo siempre digo que lo quiero independiente y feliz (…) yo quiero, y sé, que él va a poder cuidarse por sí solo”, concluyó.

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