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El Imparcial / Sonora / Cáncer

Compartirá Álex sus “armas”para sobrevivir al cáncer

El arquitecto y maratonista hablará  de su experiencia en el Simposio Virtual sobre Matrimonio y Familia 

HERMOSILLO, Sonora.- Cuando Álex estaba en una de sus terapias físicas para recuperar la fuerza en sus piernas tras haber padecido cáncer, le dijo a su doctor que tenía la esperanza de volver a correr un maratón. El profesional le respondió que quizá podría hacerlo de a poco, aunque parecía difícil.

Para ese entonces a Álex ya le habían quitado parte del músculo en una pierna para remover un liposarcoma que lo atacó cuando tenía 33 años. Era 2015 y estaba superando la enfermedad. Lo que no estaba en sus planes era que tiempo después le darían un segundo diagnóstico de cáncer.

“En 2016 corrí el medio maratón, en 2017 corrí el maratón completo y también en 2018. El linfoma me agarró corriendo maratones, no es como que me hubiera echado al sofá a comer comida chatarra. Tenía una vida de maratonista, de comer saludable y así me llegó el otro cáncer”, recordó.


Álex Abril, arquitecto, maratonista y doble sobreviviente de cáncer, contará su historia el próximo sábado a las 17:00 horas, tiempo de Sonora, como parte del Simposio Matrimonio y Familia, que organiza la consultora Familink.

DOBLE SOBREVIVIENTE

En apenas cinco años, Álex recibió dos diagnósticos de cáncer diferentes. El primero, en 2014, era un liposarcoma alojado en un muslo. El segundo, en 2019, era un linfoma.

A los 33 años de edad, nadie espera ser diagnosticado con cáncer. Mucho menos cuando, como Álex, se lleva un estilo de vida saludable, con una alimentación baja en grasas y con muchas horas de actividad física.

Quizá fue por ello que cuando le dijeron que sus molestias en la pierna parecían deberse a un liposarcoma, él no asoció el término con un tumor. Pensó que simplemente se trataba de una bola de grasa que podía eliminarse sólo con una operación.

Su estado de ánimo cambió de golpe cuando le explicaron el significado: “El año anterior había nacido mi niña. Es una carga fuerte tener una enfermedad con el potencial de que puedes morir, pensaba que iba a dejar mi esposa”, relató.

Al mismo tiempo, el pensar en su familia le dio la fuerza para mantener una actitud positiva y así, a pesar de que el cáncer era muy agresivo, pudo salvar su pierna y su vida.


Cinco años después, sin embargo, la enfermedad lo atacó de nuevo, pero ahora en uno de los ganglios, donde él mismo se detectó una bolita y, ya con el antecedente, no perdió tiempo en buscar ayuda, hasta que le diagnosticaron un linfoma.

“Llegas con menos miedo porque ya te sabes el camino, pero no deja de ser un peligro si no se atiende. Las armas que conseguiste en la primera ocasión te sirven para la siguiente”, aseguró Álex, al referirse a ese segundo tratamiento.

LOS APRENDIZAJES

Álex Abril expresó que cuando tuvo el primer cáncer era su papá quien lo acompañaba a sus radiaciones. Por lo menos tres horas diarias, dijo, en las que convivieron de una manera muy distinta.

“Ocurren cosas padres, como que te empiezan a contar anécdotas que nunca supiste, empiezas a tener más tiempo con ellos de una forma que nunca había sido posible, porque primero él estaba ocupado con su trabajo, después yo estaba ocupado con el trabajo”, añadió.

En su conferencia de este sábado, además de su historia personal con la enfermedad, Álex compartirá lo que más aprendió como sobreviviente del cáncer. Por ejemplo, a actuar rápido ante cualquier síntoma extraño, pero también a no dejarse caer y aceptar ayuda.

Creo que hay que seguir planeando tu vida como si no estuvieras enfermo, y mantenerte activo en las medidas de tus posibilidades. Un símil como cuando vas a cambiar de trabajo o de ciudad, que puede o no ocurrir, y tienes que seguir haciendo las cosas como si no fuera a pasar”. 

Simposio virtual sobre matrimonio y familia



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