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El Imparcial / Sonora / Navojoa

A sus 89 años se gana la vida juntando botes

Mujer de origen Mayo señala que a ella nadie la mantiene y que no le pide nada al gobierno

NAVOJOA.- Del fruto de su trabajo y con el sudor de su frente Martha Rodríguez, de 89 años de edad, se gana el sustento diario juntando por las calles latas de aluminio y fierro viejo.

“Salgo caminando a buscar botes y fierro viejo y no me da vergüenza”, enfatizó, “a mi nadie me mantiene”.

Al gobierno nada le pide, dijo con voz firme, pues ella se basta para ganar dinero y comprar sus alimentos y el de sus únicos compañeros, cuatro perros que la siguen a donde va.

Nunca he pedido nada al gobierno, nunca lo he molestado, yo como de mi trabajo”, recalcó, “sin molestar a nadie, yo no pido”.

En la colonia Guadalupana tiene su casa que fue construida con plástico y aunque tiene otra vivienda de ladrillo dijo que no la habita pues los recuerdos de su esposo e hijo la entristecen.

“Salgo a buscar botecitos, me llevó mi rebozo para cubrirme del Sol”, mencionó, “con eso me alcanza y hasta me sobra para vivir”.

La mujer de origen Mayo es la sanjuanera más longeva de Navojoa, pues recordó que cuando era niña sus padres prometieron a San Juan que ella sería su fiel creyente si la curaba de una enfermedad.

Doña Marthita se llevó una gran sorpresa, pues sin saberlo, su rostro apareció en la portada de un libro llamado: La Mujercita Curandera, de la escritora Emilia Buitimea y aunque el libro no habla de ella, sus facciones fueron inspiración para representar a las mujeres de la etnia Mayo.

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