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El Imparcial / Nogales / Nogales

Viven traileros un “martirio” entre revisiones y casetas

En el trayecto a su destino enfrentan largas horas de espera, que significa tiempo y grandes cantidades de dinero perdido.

NOGALES, Sonora.-Afectaciones de todo tipo, por los tiempos “muertos” que son ocasionados por largas horas de espera en retenes y volantas de revisión, además de las casetas de cobro, son las que tienen que padecer traileros que transportan mercancía, mayormente perecedera, hacia el Norte del País.

En eso coincidieron, traileros de diferentes ciudades de Sonora y Sinaloa, respecto a las principales problemáticas que sufren durante el cumplimiento de su trabajo como conductores de vehículos de carga pesada.

Resaltaron que, desde el retén de El Desengaño, ubicado en el Norte de Sinaloa, hasta el de Querobabi, adelante de Hermosillo, más los retenes aleatorios conocidos como volantas les van acumulando horas perdidas que al final se traducen en fuertes pérdidas económicas y de convivencia familiar, principalmente.

Es urgente que los gobiernos implementen alternativas en los puntos de revisión, ya que no es cuestión de tecnología lo que los hace perder el tiempo sino del aspecto humano, ya que es el personal que labora en la revisión, en los retenes los que propician la problemática, señalaron.

Ejemplificaron que, al llegar al punto de revisión, en Querobabi, no tardan ni 15-20 minutos para que los chequen si transportan algo indebido, cuando pasan por el arco de detección.

EL PRINCIPAL PROBLEMA

“Aun así el personal militar que está de turno, incluso cuando nos toca luz verde, ordena que nos detengamos y bajan la carga. Es un martirio, Cuando pensábamos que ya no íbamos a perder más tiempo después de durar dos o tres horas haciendo fila para entrar al retén”, manifestó Cristóbal Valenzuela.

El conductor de tráiler, radicado en Caborca, narró que, durante uno de sus recientes fletes iba de Ciudad Obregón con rumbo a San Luis Río Colorado. Transportaba apio y espárrago de exportación, cosechado en el Valle del Yaqui. Lo hacía confiado e iba con buen ritmo.

“Creí que iba a estar con tiempo en mi destino de entrega, y de pasada llegar con mi familia a la orilla de la carretera, ya que siempre me echan un ‘lonchecito’ para comer en el camino y así ahorrarme unos pesos y tiempo…. mientras estiro las piernas y platico con ellos.

“Me alegré porque esta vez no había fila, en 20 minutos pasé por los rayos Gamma, pero en el módulo de dar datos, me pidieron hasta lo que no. El caso es que me mandaron a una segunda revisión y ahí sí había mucha fila. Luego hicieron cambio de turno y al final me entretuvieron siete horas. Son fregaderas, para eso es la tecnología de punta que tienen”, dijo.

Llegó a las 12 de la noche, del viernes, detalló, y hasta las 7 de la mañana, del sábado, vino saliendo del retén. Llegó tarde a San Luis Río Colorado para cruzar (en la aduana trabajan hasta las 14:00 horas para sacar permiso).

“Para no hacerla tan larga”, continuó, “tuve que esperarme hasta el lunes por la mañana y eso ocasionó que me quedara allí más tiempo de lo debido. Más gastos y además perdí el turno de otra carga. Eso también significa otras pérdidas y estar menos tiempo con mi familia”.

Lo único bueno, apuntó Cristóbal, es que la carga de espárrago viene refrigerada, pero eso no deja de representar fuertes afectaciones económicas para los productores por no entregarla en tiempo y forma hacia donde va destinada en Estados Unidos, ya que existen compromisos.

“Imagínate nomás todos los demás compañeros traileros que pasan por la misma situación. Me comentan que ya no saben qué hacer. De pilón hay volantas en la carretera como la que hubo hace poquito en la caseta de El Ocuca y otra en la de Magdalena”, lamentó.

ACCIDENTES Y PÉRDIDAS

Así por el estilo y bajo el mismo contexto concordaron otros traileros que se encontraban en los patios del recinto fiscal de la Aduana de Nogales 3, quienes asentaron que además les ha tocado ver accidentes fatales mientras hacen largas filas en Querobabi, en los que han muerto compañeros del volante.

Derivado del acumulamiento de tiempo “muerto”, pierden turnos de carga por no regresar a tiempo, y son otra causa de más pérdidas económicas, manifestó José Luis Leyva, nativo de Guasave.

Indicó que él transportaba un cargamento de chile y otras verduras, y que le había tocado también el retén de El Desengaño, donde estuvo esperando alrededor de dos horas para continuar el camino hacia Sonora.

“El gasto del diesel es otro gran perjuicio para nosotros los traileros, ya que mientras estamos a la espera de que nos revisen, cuando hay largas filas tenemos que mantener encendidas las unidades y las cajas refrigerantes. Se nos van alrededor de 20 litros ‘sin chiste’.

“Ya traemos el tiempo bien medido para poder llegar al cruce y que la mercancía llegue con tiempo a Estados Unidos, pero desgraciadamente el problema no está en la tecnología sino en el manejo que hace el personal militar en el retén de Querobabi”, puntualizó Joel López, avecindado en Culiacán.

Ramiro Tejeda, quien al igual que Joel reside en la Capital sinaloense, añadió que además se pierden horas de sueño porque durante la espera en los retenes no descansan ya que tienen que estar alerta moviendo los tráileres. Ambos transportaban tomate, ejote y pepino.

“Nomás échele pluma, somos miles de traileros con este mismo problema. Imagínese y multiplique las pérdidas por todos. Yo ni siquiera puedo imaginarlo. Si cuando menos dejaran salir rápido a los que ya pasaron por los rayos Gamma y los que les tocó luz verde, sería menos el problema”, concluyó.

INHIBE DESARROLLO

Respecto al tema, María Elena Gallego, consideró que esta problemática inhibe el dinamismo comercial y por ende un desarrollo económico más fluido y sostenido ya que afecta, tanto a los productores/proveedores como a los actores finales de la cadena de suministros, y a los que intermedian en el proceso.

La presidenta del Consejo Empresarial de Nogales, destacó la labor del gobernador Alfonso Durazo Montaño por estar trabajando en el tema del retén militar de Querobabi, porque una solución definitiva del problema significará catapultar el desarrollo económico regional.

La problemática provocada por el retén militar, induce a la incertidumbre de potenciales inversionistas en Sonora por falta de un mejor proceso de revisión, ya sea tecnológico o de personal de la citada instalación. Existen opciones, sopesó.

Quien también es la cabeza principal de Sonitronies Sonora, ejemplificó que la empresa mantiene operaciones en cinco municipios del Estado y la afectación por el retén militar es considerable, por falta de agilización en el mismo.

CONDICIONES INHUMANAS

Daniel Rivera Ontiveros, presidente de la Asociación de Maquiladoras en Sonora (AMS), Index Nogales, expresó que, aunque la presencia del retén de Querobabi, su expectativa es justificable, el mismo está muy limitado.

Lo único que sí, y definitivamente, no están de acuerdo los empresarios maquiladores y sus socios comerciales, puntualizó, es el equipamiento o forma tan limitada de operar que tiene actualmente el retén.

Previó que, si continúa este problema, todo el esfuerzo que está haciendo el gobernador Alfonso Durazo, de impulsar e incrementar la actividad económica en todo el Estado, puede verse trastocado.

“Cuando ese crecimiento suceda, creemos que se va a agravar aún más ese enorme problema que ya tenemos, porque realmente ese retén es un enorme ‘cuello de botella’ y ni siquiera tiene las condiciones salubres para los choferes que esperan hasta diez horas en las filas.

“No hay baños, no hay agua, no se pueden bajar de la unidad porque los militares están intimidantes. Son condiciones inhumanas a las que realmente están expuestos todos los transportistas”, subrayó Rivera Ontiveros, “entendemos la necesidad, pero no estamos de acuerdo con las condiciones que opera”.

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