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Pasan papelerías un mal momento con las escuelas cerradas por la pandemia

Algunos de los negocios de mayor tradición de Nogales han visto disminuir sus ventas hasta en un 70%, según reportan

NOGALES.- El cierre de escuelas por la contingencia sanitaria del Covid-19 ha provocado entre las muchas afectaciones una disminución en las ventas de entre el 70 al 80% en las papelerías de Nogales.

En un recorrido de EL IMPARCIAL por los diferentes establecimientos, los propietarios coincidieron en la difícil situación por la crisis económica generada por el cierre de los planteles educativos.

Algunas papelerías cerraron por lo incosteable, otras cambiaron de lugar a uno más accesible para el pago de la renta y algunas que se mantienen han introducido mercancías distintas para poder subsistir.

La familia Ochoa es propietaria de la papelería El Estudiante que representa el establecimiento de mayor tradición en Nogales con una trayectoria de 53 años de servicio. Patricia Guadalupe Ochoa Hernández mencionó que la situación sanitaria que derivó en el cierre de escuelas les afectó de manera directa y que ante la crisis, tuvieron la necesidad de cerrar uno de los dos establecimientos.

Nuestro negocio es familiar y tenemos 53 años de trayectoria y debo decir que por esta contingencia sanitaria y el cierre de las escuelas nos ha ido fatal porque sin niños, sin clases, simplemente no hay ventas.

“Aquí han bajado las ventas de productos en un 70 o un 80%, ya en estos últimos días nos ha ido mejor con las impresiones de las tareas que les dejan en línea, pero aún no se estabiliza la situación”, comentó.

Ochoa Hernández señaló que su familia tiene confianza en poder reabrir después de la Semana Santa la otra papelería El Estudiante ubicada en avenida Obregón a un lado del Auditorio Teatro de Nogales.

El Imparcial: imagen de artículo

“LES PEGA” FUERTE”

La papelería Mo-Nog, de la familia Valdez Bernal, tiene 38 años de trayectoria en la frontera y también está padeciendo los efectos de la crisis generada por la poca venta que propicia el cierre de planteles educativos.

“Ahora estamos obligados a vender otro tipo de cosas para sobrevivir como se dice, aunque seguimos teniendo lo mismo, copias, engargolados, cartulinas y todo lo referentes a los artículos escolares”, dijo Zenón Valdez.

El Imparcial: imagen de artículo

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