VIDEO: Con un muro de por medio, se reencuentran 3 generaciones en Nogales

NOGALES, Sonora.- Pasaron 20 años para que María Leonor Guzmán García volviera a ver a su madre, Soledad García Díaz, y 15 para reencontrarse con su hijo, Jorge Armando López Guzmán, quien fue deportado de Tucson, Arizona, a su natal Guadalajara, Jalisco.

Aunque no pudo abrazar ni besar a sus seres queridos por el muro divisorio entre Nogales, Sonora y Nogales, Arizona, María Leonor se sintió feliz al verlos por un par de horas, durante tres días, y platicar de frente.

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En abril de 2019, uno de sus hijos mayores -que vivía en Guadalajara- falleció, y no pudo acudir a su funeral por estar en trámite su residencia en Estados Unidos, por lo que al ver junta a parte de su familia ‘estalló’ en llanto.

En Tucson, Arizona, la jalisciense vive con cuatro de sus seis hijos de 29, 20, 14 y 11 años de edad, quienes tienen su residencia legal en el vecino país, y aunque extraña a su madre e hijo, quiere conocer a sus tres nietos y ver al resto de su familia, prefiere vivir fuera de México, porque considera que así sus hijos tienen una mejor calidad de vida.

Su hijo mayor tiene dos hijas de 18 años y tres nietos, que la mujer que sólo ha visto por videollamada y en fotos, por lo desea reunir el dinero para que en menos de un año sus seres queridos puedan estar con ella nuevamente, aunque no pueda abrazarlos ni besarlos, pues su residencia estará lista hasta dentro de cuatro años.

No se llena uno de verlos… tengo muchas cosas que platicar y mirarlos... aunque sea con esto así. no sabía cómo estaba esto, no sabía, pero de todos modos con esto me conformo… con verlos”, expresó Leonor.

JUNTOS

Para la señora Soledad García Díaz fue un enorme gusto ver a su hija mayor después de dos décadas de sólo tener comunicación vía telefónica, pues su pasaporte se venció y con la pandemia por Covid-19 se complicó aún más visitarla.

Como vive con diabetes, tenía miedo que al ver a su hija se le subiera el azúcar; sin embargo, se mantuvo controlada y disfrutó los sentimientos de dicha y paz por verla con bien y feliz al lado de sus otros cuatro hijos.

Jorge Armando López Guzmán, quien tras ser deportado de Estados Unidos hace 15 años no volvió a ver a su madre hasta el fin de semana pasado que acudió junto a su abuela para platicar con ella a través del muro.

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Está difícil, se siente feo, es la ley de la vida, uno a veces se porta mal pero el amor es más fuerte que todo, ya que arregle los papeles para viajar voy a venir a verla. Su madre tenía mucho sin ver a su hija, eso es más fuerte creo, porque es quien la parió”, externó.