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El Imparcial / Nogales / Adultos mayores

Mucho trabajo y pedaleada diaria los mantiene sanos

Antonio y Gregorio, de 70 y 75 años, recorren más de 10 kilómetros diarios en bicicleta.

NOGALES, Sonora.- Son historias de vida similares las de Antonio Orozco Guzmán y Gregorio Urías Vega, ambas personas de la tercera edad, quienes a diario recorren kilómetros en bicicleta para ir a sus trabajos.

Antonio, de 70 años, nació en el rancho El Limón, municipio de Tecuala en Nayarit, tiene 40 años en esta ciudad viviendo en la colonia Lomas de Nogales Uno en una casa de láminas que es de su propiedad.

Es albañil y desde hace 30 años trabaja de bolero en la calle Elías, cerca de la garita peatonal Morley, a donde seis días a la semana se traslada en bicicleta recorriendo alrededor de 10 kilómetros de ida y vuelta.

Lleva en su bicicleta los productos y herramientas que utiliza para dar lustre a los zapatos de sus clientes, pero además también su cobija aborregada que es lo único que le dejaron los ladrones que atracaron su humilde vivienda.

"Me robaron todo en la casa, tenía refrigerador, estufa, grabadora, licuadora, cama sofá y me robaron el resorte, todo se llevaron hasta mis herramientas de albañil, por eso me traigo la cobija de borrego porque si la dejo en la casa me la roban y hace mucho frío", comentó.

A la edad de 15 años quedó huérfano de padres y su mayor ilusión es volver a ver a sus siete hermanos, pero la falta de recursos económicos le han impedido regresar a su pueblo.

Come frijoles, dice que le gustan mucho y extraña el chorizo y el queso que preparaban en su rancho, afirma que aquí en Nogales no son iguales los alimentos, pero no se queja, dice que gracias a Dios tiene trabajo y donde dormir.

El hombre de 70 años de edad es evangélico y aprovecha el día de descanso a la semana para predicar la palabra de Dios en las calles, porque asegura que él que no cree en Dios es una persona perdida.

Siempre trabajando

Otro hombre creado con la cultura del esfuerzo es es Gregorio, de 75 años, originario de El Fuerte, Sinaloa, pero la mayor parte de su vida ha estado en esta frontera, donde vive en la calle Gabriel Corella, de la colonia Lomas de Nogales.

Trabaja como velador en una chatarrera ubicada al final de la colonia Lomas de Fátima y a diario recorre más de 15 kilómetros en su bicicleta llevando consigo una pala por si le sale en el camino un trabajo de albañilería.

"Llegué a Nogales cuando el dólar valía 12 pesos, que eran dos reales y me alcanzaba para todo, hasta me sobraba, trabajaba con el ingeniero Hatcher hacíamos casas y construimos todas las fábricas de la colonia Granja.

"Se acabó ese trabajo y ya tengo como 20 años que soy velador y ando en bicicleta, salgo en las mañanas y regreso en las tardes, soy también albañil y cuando me sale un trabajito pues lo hago para ganarme unos pesos extras", mencionó.

Don Gregorio es un hombre de mucha vitalidad y asegura que el secreto para estar sano y con ganas de trabajar es seguir pedaleando en la vida.

"Desde que tenía 15 años de edad trabajo, ya me jubilé, pero me gusta trabajar, no me gusta estar ‘deoquis’ y el secreto pues es darle al pedal todos los días" dijo.

Los dos hombres de edad avanzada reflejan felicidad por la vida, sus esfuerzos diarios los mantienen fuertes de salud, son humildes y llevan en su interior una grandeza que se refleja al momento de conocerlos.

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