“Vi al cielo y le pedí a Dios que me ayudara”
Sobrevivieron de milagro a un aparatoso accidente ocurrido en agosto pasado

HERMOSILLO.- Los hermanos Paz saben que los milagros existen y afirman que son la prueba viviente de ello, al sobrevivir un fuerte accidente automovilístico del cual se encuentran recuperándose física y emocionalmente.
Los hermanos Paz reían y veían las redes sociales mientras viajaban como pasajeros en un vehículo compacto, la noche del 22 de agosto pasado, pero todo cambió en un segundo al llegar a una curva donde el conductor perdió el control del carro y se volcaron. Ambos hermanos salieron proyectados fuera del carro más de 35 metros.
De pronto Cristian García Paz se vio cuando arrastraba entre la maleza y las piedras al final del bulevar Morelos, casi al llegar al entronque con la carretera Internacional, pues su pierna, meniscos y la pelvis estaban destrozados por el impacto, pero él solo pensaba en pedir ayuda para salvar a su hermano y demás acompañantes que minutos antes se habían volcado.
Jorge Adrián Medina Paz, de 16 años, y Cristian Francisco García Paz, de 18, sólo recuerdan que se vieron volar mientras una puerta del vehículo se desprendía; el cielo estaba estrellado pero en ese tramo, casi en el entronque a la salida hacia Nogales todo se veía oscuro.
Me arrastraba intentando llegar a la carretera, escuchaba cómo respiraba mi hermano y me desesperaba, sabía que estaba muy mal, no encontraba mi celular para pedir ayuda, cuando sentí que no la iba a hacer, vi al cielo y le pedí a Dios que me ayudara, de pronto escuché una voz y me dijo: ‘¿Este es tu celular?’ y una mano me dio mi teléfono”, relata Cristian García.
Gracias al dispositivo móvil el joven pudo hacer las llamadas de emergencia para ser auxiliados. Los paramédicos llegaron en el momento exacto, ya que Jorge Adrián entraba en shock por la fractura del esternón, más de 8 vértebras, dos costillas y una lesión axonal difusa.

LARGO CAMINO POR RECORRER
Los hermanos han pasado por varias operaciones, terapias y consultas, el cuarto de su hogar se convirtió en un de hospital donde por mes y medio estuvieron con enfermeras todo el día.
Hoy los estudiantes se recuperan rápidamente y han impresionando a los doctores, pero el desgaste económico ha sido muy difícil para su familia.
“Nos dicen que tenemos un angelote, no se explican cómo sobrevivimos, aunque fue un proceso muy duro porque mi hermano duró 14 días en coma, hemos salido adelante y le damos gracias a Dios”, expresa García Paz.
La familia aún tiene adeudos en el hospital donde fueron llevados por ser el lugar más cercano al sitio del accidente y a la par requieren consultas, terapias y medicamentos, lo que ha hecho más difícil
Si desea apoyarlos puede comunicarse con Amalia Zepeda al teléfono es 66-24-52-71-39 o depositar a la tarjeta de ella 4152-3134-8231-0773.

Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí