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El Imparcial / Hermosillo / Entrevista

Toda una vida dedicada a ayudar

Marcela Fernández de Gándara, reconocida por el Grupo Madrugadores, es altruista prácticamente desde los 8 años.

Aunque lleva casi 30 años con la Fundación Ganfer, a la señora Marcela Fernández de Gándara las ganas de ayudar a los demás llegaron cuando era una niña.

A los 8 años de edad ofrecía conciertos de piano a beneficio de la Cruz Roja y desde entonces no ha cesado, pues a través de distintos programas ayuda a niños, jóvenes y adultos sin distinción.

Este jueves recibió el Premio a Forjador del Año 2019 por el grupo Madrugadores de Hermosillo, en compañía de su familia y amigos.

A pesar de los múltiples reconocimientos, como el Premio Sonora a la Filantropía, tres veces Mujer del Año y otros más, Marcela Fernández de Gándara dice que aunque le halagan, su labor continuará.

Su vida siempre ha estado marcada por el altruismo, pero ¿cómo fue que inició?

MF: Yo fui alumna de la maestra Emiliana de Zubeldía y desde los 8 años de edad daba un concierto de 24 piezas y todo lo que se recaudaba se destinaba a la Cruz Roja, entonces yo he estado acostumbrada a dar desde siempre.

Fundé la fundación porque tengo varios programas y sustenta las ideas que yo tengo para ayudar a la comunidad.

¿Qué la motiva?

MF: He ido aceptando lo que la vida me pone, una de las cosas por las que me gusta ayudar a la gente es porque me gusta, porque lo puedo, porque tengo la gente que me ayuda a concretar lo que he pensado.

¿Cuáles son estos programas con los que ha ayudado a muchas personas?

MF: El primero fue Un paso a tiempo en 1991. Es un programa para ayudar a prevenir las adicciones, empezando por el alcohol que es una sustancia a la que no le tememos los mexicanos, después del alcohol vienen otras adicciones.

La Junior League vino a buscarme especialmente a mí para mostrarme el proyecto y la única que siguió fui yo.

La Casa María Goretti para niñas y niños huérfanos de madre o padre donde se les da orientación; antes le preguntabas a los niños qué querían ser y decían sicarios, se me hizo muy importante que eso se les quitara, que dijeran abogados, chefs, doctores.

Uno que me apasiona mucho y estoy muy activa es Mejoremos nuestra vida; damos oficios a las personas, damos cocina, corte de cabello, belleza, yo doy a muchas personas la habilidad para que tengan cómo trabajar.

Pasos para la Paz, sobre cómo tratar el bullying; Festival del chef, para dar a conocer la cocina sonorense; otro orgullo que tengo es Mosaico Étnico Regional, enseño las etnias que tenemos y qué hacen ellos, tengo una colección de las distintas etnias para enseñar, tenemos la colección más completa de etnias.


¿Cuál es la principal necesidad que usted ve y que más le gusta apoyar?

MF: Todo lo que yo hago se me hace muy importante porque pongo interés, dinero, presencia. Todo me gusta, siempre se me ve contenta, no me cansa, se me hace muy importante, personalmente voy para animar a la gente que está aprendiendo.

Este programa de Mejoremos nuestra vida me gusta mucho, es lo que se me hace importante, ayudar a la gente a que pueda trabajar, que quiere trabajar, pero no sabe.

¿Qué satisfacciones le ha dejado su labor? Ha sido reconocida con muchos premios, ¿qué significan para usted?

MF: En sí lo que yo hago es que tenga gente que me siga, el interés de la gente de tomar los cursos, luego ahora me premian por algo que me gusta hacer, me llama mucho la atención, me gusta y me halaga, pero igual lo haría, es como un extra y lo agradezco.

Donde quiera que voy me dan algo que para mí es muy valioso: Respeto. No lo puedes comprar y es una satisfacción muy grande.

¿Ha tenido la inspiración de alguien?

MF: A estas alturas ya no sabes qué es lo que influyó. Comentaba que Emiliana de Zubeldía que hacía conciertos para ayudar a la Cruz Roja. En otro tiempo Gloria Flores de Félix Valdés. No tiene que hacer alguien lo mismo que yo hago para que yo admire, la señora Silvia de Healy me encanta porque se da respetar con la familia, es una personalidad que me gusta mucho.

Hace 28 años que se fundó la Fundación Ganfer, ¿qué le falta hacer?

MF: A mi edad también me da trabajo darme a respetar porque ya quieren que me siente, ya quieren que descanse, la cuestión de la edad te marcan los otros, pero hacemos lo que nos da la gana. Ya la gente te dice ‘estás obsoleta, vete a descansar’, pero no queremos, le entro a todo lo que me gusta, siempre estamos haciendo cosas y viendo qué podemos aprender de otros para retomarlo.

Además de su agenda tan apretada en sus distintas labores, ¿qué le gusta hacer?

MF:
Trabajar, esto me gusta, me gusta hacer todo, me gusta la música, yo tocaba el piano. Me gusta mucho salir a comer en restaurantes.

Y de su ciudad, ¿qué es lo que más disfruta?

MF: En esta casa nací, mi papá era español y un español que se queda en otro País, en este caso en México, aman y hablan mucho de amor por la patria, y eso lo oí toda la vida, ¿qué me gusta? me gusta Hermosillo, yo viajo, pero cuando llego a Hermosillo digo: ‘Home’.

Su familia está involucrada también en las labores altruistas que realiza, ¿qué significa para usted el apoyo de ellos?

MF: Soy una persona muy feliz, que tiene un buen marido, una familia que me apoya y empieza uno a dar más, tengo seis hijos y en camino viene el nieto número 20, trato de estar en todos los nacimientos y voy a sus festivales. A las criaturas se les hace muy importante que vaya la abuela, vienen a invitarme y voy, claro y me da vida.

Llegan y me invitan y me dicen: ‘Te quiero muy elegante’ y claro que voy elegante.

Tengo mi día familiar, el martes, todos comen en casa, y el sábado y domingo se les invita a ver quién jala con mi esposo y conmigo.

Tres de mis hijas están aquí y trabajan conmigo, y es lo que más agradezco, que sigan, porque puede haber personas muy buenas que hacen muchas cosas, pero se acaban con ellas y en mi caso no, mis hijos siguen con esto y también veo en mis nietecitos algunos que quieren seguir también”.

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