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El Imparcial / Hermosillo / Rabia

Sonora: Surge en Bahía de Kino un caso de rabia en perro; atacó a su dueña

Además de la mujer, nueve personas cercanas a su familia fueron vacunadas

HERMOSILLO, Sonora.- Después de 16 años sin un caso de rabia en Sonora, la Secretaría de Salud confirmó ayer el padecimiento en una perra doméstica de una familia de Bahía de Kino, la cual mordió a su dueña.

El pasado 4 de enero“Lucky”, una husky siberiano de 3 años de edad, mordió a su dueña Pamela, cuando intentó darle alimento.

Según los familiares de la afectada, la perra se había empezado a comportar de manera extraña desde el 1 de enero, lo que creían se debía al efecto de la pirotecnia.

Después del ataque a la mujer empezaron a sospechar que el animal estaba enfermo, aunque en ese momento aún no se imaginaban que podía ser rabia, pero buscaron atención médica de forma inmediata.

Indicaron que acudieron al Centro de Salud en Bahía de Kino, pero no fueron atendidos, pues se encuentra en remodelación.

Fue en el Centro Avanzado de Atención Primaria a la Salud (Caaps) de Hermosillo, donde pudieron tener acceso al biológico, luego de que la revisaran los especialistas del lugar.

Ahí mismo, el personal empezó la investigación del caso, siendo el domingo de esa misma semana cuando acudieron a la vivienda de la familia para recoger el cadáver de “Lucky”, que murió esa mañana.

Nueve miembros de la familia fueron vacunados contra el virus, además de un norteamericano que también fue atacado por un perro en Kino Nuevo.

La Secretaría de Salud indicó que lleva a cabo un cerco zoonótico, así como una jornada intensiva de vacunación, casa por casa, en donde ya se han aplicado mil 815 dosis antirrábicas y se informa a la población sobre medidas preventivas.

“’LUCKY’ SIEMPRE HABÍA SIDO MUY NOBLE”

Michael Steven García, hijo de la mujer afectada, señaló que “Lucky”, la perrita infectada, siempre había sido muy noble, y nunca antes había tenido arranques de violencia.

Antes de morir, el comportamiento del animal era totalmente errático y se veía a simple vista que estaba sufriendo, recordó.

La perra empezó a caminar como muy raro, como loca para un lado y para otro, empezó a dar mordidas, como queriendo comerse moscas, pero al aire porque no había nada; las piernas de atrás se le tambaleaban, se le caían, tomaba agua en exceso, exagerado, como que aventaba mordidas al agua y luego la vomitaba”, dijo.

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