Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Hermosillo / Día del Médico

"Siempre quise ser doctor": Orlando Cervantes relata en el Día del Médico cómo cumplió su sueño

"Yo no creía en los superhéroes, ni en Batman, ni Robín, ni en Santaclos, yo desde que estaba chiquito veía que me pasaba algo a mí o a mis papás y venían unos hombres de bata blanca y nos sentíamos mejor, entonces dije, estos son los buenos", relata Orlando Cervantes.

HERMOSILLO, Sonora.-Con 40 años como médico, 20 de ellos dedicado a la atención de pacientes en farmacias genéricas, Orlando Cervantes Godoy dijo sentirse feliz de poder cumplir su mayor sueño todos los días, ya que el deseo de llevar a cabo esta profesión inició cuando apenas era un niño.

"Siempre quise ser doctor, desde niño", aseguró, "yo no creía en los superhéroes, ni en Batman, ni Robín, ni en Santaclos, yo desde que estaba chiquito veía que me pasaba algo a mí o a mis papás y venían unos hombres de bata blanca y nos sentíamos mejor, entonces dije, estos son los buenos".

Incluso, contó, cuando le daban medicamento o lo inyectaban él siempre aceptó todos sus tratamientos sin quejarse o renegar por el sabor o el piquete, al contrario, aceptaba todo curioso y se preguntaba que reacciones tendría en su cuerpo.

Su única opción fue ser médico

Fue de esa manera que al convertirse en adulto su única opción fue ser médico, decisión de la que no se ha arrepentido nunca, incluso aunque le toquen vivir momentos difíciles.

"A mí me gusta y lo hago gustoso, porque estoy en eso, tiene sus cosas malas como todo, luchamos contra cosas muy difíciles, y no somos dioses, tratamos de pedirle a Dios que nos ayude, siempre, pero aunque hacemos lo posible por preservar la vida, hay pacientes que no lo logran", admitió.

"Aun así no nos rendimos, e internamos siempre dar lo mejor de nosotros para llegar a un diagnóstico, porque con eso podemos dar un tratamiento, que es al final lo que va a curar a las personas", expresó.

Nunca quiso irse de ese sitio

El Imparcial: imagen de artículo

Cervantes Godoy, quien trabaja todos los días en una Farmacia Similar ubicada sobre la calle Reforma, comentó que cuando llegó a ese consultorio solo lo hizo por seis meses, mientras podía irse a uno propio.

Sorprendido vio la cantidad de personas que acudían con a ese lugar a buscar un diagnóstico a un costo accesible para ellos, y desde entonces no quiso irse nunca de ese sitio, ya que consideró que era ahí donde practicaba el lado más humano de la medicina.

Desde entonces, y ya con 20 años, dijo tratar a diario personas con resfriados, dolores de garganta, gastroenteritis, infecciones urinarias; incluso cosas más serias como apendicitis o infecciones virales como el Covid-19, aun así lo hace contento y con amor a su profesión, siempre intentando dar lo mejor de sí a los pacientes.

En esta nota