Poder ayudar hace feliz a don Rubén

“Muy agusto, muy contento cuando ayudo a alguien y yo me siento contento todos los días, porque todos los días ayudo a alguien”, así expresó Héctor Rubén Ojeda, uno de los locatarios del Mercado Francisco I. Madero, el sentimiento que le produce tenderle la mano a alguien.

Durante la presente pandemia del coronavirus los comerciantes de granos, frutas y verduras de esta central de abastos han donado al menos 20 toneladas de alimento a instituciones civiles, de gobierno, religiosas, asilos y a familias de escasos recursos.

Rubén Ojeda, propietario de la tienda Abastos del Río Sonora, indica que su negocio tiene cerca de 30 años y que le costó hacerlo crecer; todavía recuerda cuando empezaron con una bodega en un cuarto y ahora tienen un local de calle a calle.

Con la aparición de la pandemia se han adaptado a las normas de sanitarias, ampliaron el espacio de los pasillos para que no hubiera aglomeración de personas, colocaron un lavamanos, gel antibacterial, piden el uso de cubrebocas y hasta el momento no han registrado contagios.

Ha venido gente y se le ha ayudado, estuvo la presidenta antier, parece que se fue contenta y han venido gente de fuera también, y se les ayuda a todos, se les ayuda a los del centros de rehabilitación”, dijo.

“Así también a los de las iglesias que no tienen ahorita, no tienen misa los padres también ocupan”, añade.

LO BÁSICO

Papas, frijol, huevo, frutas es lo que regala don Rubén a todos, asegura, hasta el momento a nadie se la ha dicho que no y quien se ve en la necesidad de pedir se ha ido contento.

Abastos del Río Sonora también dio empleo a personas que perdieron su trabajo durante esta pandemia, los contrató para el servicio de entrega a domicilio el cual le ha funcionado muy bien.

Su negocio tiene servicio a domicilio, si desea puede enviar un WhatsApp al 66 24 716959 o bien hacer su orden para recoger en el mercado.