Obesidad comienza en el seno familiar

HERMOSILLO.- La obesidad es un padecimiento causado prioritariamente por los malos hábitos alimenticios y no por una condición genética, aseguró la nutrióloga clínica, Iris Delgado Arellanes.

“La obesidad es una enfermedad causada por una acumulación de tejido adiposo o células de grasa en exceso”, explicó.

“Si bien las personas pueden sufrirla debido a una predisposición genética, en la mayoría de los casos no es esta la causa, solo se trata de malos hábitos alimenticios que lleva a la persona a generar más grasa en su cuerpo”, dijo.

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Entre estas malas costumbres, se encuentran un alto consumo de harinas, alimentos procesados, azúcares y carbohidratos, así como una menor o nula cantidad de frutas y verduras, señaló la nutrióloga.

Esto, comienza normalmente en el seno familiar, cuando no se crea una cultura de alimentación balanceada, ni se procura la actividad física, siendo de esa manera que podemos ver familias enteras con este padecimiento.

En mi experiencia como nutrióloga puedo decir que la obesidad no es un mal genético, si tenemos una predisposición, pero en el menor de los casos, casi siempre se trata de un tema de cultura”, destacó.

“Lo importante es entender que padecer obesidad no es un tema solo de estética, sino un detonante de enfermedades crónicas degenerativas, como hipertensión, diabetes, o problemas cardiacos”, subrayó.

También, puede ser un causante de problemas psicológicos o trastornos alimenticios que afectan la salud mental del que lo padece, siendo una situación que viven personas de todas las edades.

CALIDAD DE VIDA

La sicóloga María Anali Gómez Araiza, explicó que la obesidad puede afectar la calidad de vida de quien la padece con ansiedad, estrés crónico o depresión, derivado de las burlas o insultos del que pueden ser víctima en sus diferentes escenarios en los que conviven.

“Hay una realidad que se suma a las personas que viven con obesidad, el cual es el estigma social y la discriminación que sufren por parte de la sociedad en su entorno, tanto en el ambiente labora, familiar y educativo”, dijo.

“Esto deriva consecuencias en la salud física o psicológica de las personas, y puede llevar a generar enfermedades reales conocidas como trastornos alimenticios, entre los que se encuentran la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón, donde las personas pierden el control en su alimentación y consumen cantidades excesivas”, detalló.

En todos los casos, el paciente tiene conductas en sus hábitos alimenticios y alteraciones negativas en su cuerpo, las cuales son causadas de excesos poco recomendables y que pueden dañar su cuerpo físicamente.

Por esa razón, Gómez Araiza recomendó a las personas que lo sufren este tipo de problemas a buscar ayuda de un médico o terapeuta inmediatamente, ya que el poder tratar este tipo de trastornos requiere de una intervención médica, nutricional y sicológica, que en conjunto logren adecuarse a las necesidades del paciente.