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El Imparcial / Hermosillo / Adopción de mascotas

La encantadora de perros: "No los puedo dejar, siento que es lo que me tocó hacer", dice Damaris

Dámaris acosta Ruiz tiene 152 perros y siente una gran responsabilidad, por ello, señala que si pudiera cambiar algo en su vida, sería no dedicarse al rescate.

HERMOSILLO, Sonora.- La rescatista Dámaris Acosta Ruiz tiene 152 perros en su hogar, en el Molino de Camou, y aunque no sabe cómo llegó a este punto, afirma que no puede abandonarlos a su suerte.

“Siento yo que es más fácil convivir con 100 perros que con una persona”, aseveró Dámaris Acosta Ruiz, quien ha dedicado ocho años de su vida a cuidar y proteger perros abandonados, y hoy tiene 152 canes.

Ellos me muerden porque tienen miedo, me muerden porque tienen hambre, me muerden porque tienen dolor, pero una persona te hace daño por el simple hecho de hacerlo”.

La mujer de 54 años, enfatizó en que a pesar de que siente una gran carga y responsabilidad, no tiene corazón para abandonar y desproteger a los animales que con tanto amor ha cuidado en su casa ubicada en el ejido Molino de Camou.

Mencionó que es originaria de Hermosillo, pero desde pequeña vivió en Agua Prieta, y hace aproximadamente 18 años llegó a Hermosillo a vivir en compañía de su esposo, con quien empezó a recoger perros de la calle.

“Llegué a Hermosillo y duré 10 años. Ahí tuve que vender porque las casas de ahí no tienen patio. Yo no tenía perro hasta que llegué a Hermosillo. En aquel entonces, tenía a mi esposito, le decía yo, y él me seguía el rollo, nos seguíamos el rollo mutuamente.

“Él fue el que empezó, porque: ‘Ay mira, está un perro solo, ve por él’, y ahí voy haciéndole caso y cuando menos pensé, aquí están las consecuencias. Ahora, van a ser 5 años que murió él y es la herencia que me dejó, aquí le seguimos”, externó.

Tras la muerte de su esposo, Dámaris pasó un período de depresión, según dijo, el cual la llevó a tener más de 100 perros sin dimensionar lo que estaba pasando, hasta que un día se dio cuenta de lo que sucedía, pero eligió seguir adelante su labor.

El Imparcial: imagen de artículo


PERROS ABANDONADOS

La rescatista aseguró que la mayoría de sus perros no fueron recogidos de la calle por ella, sino que las personas, al enterarse que ella se dedicaba al cuidado de los animales, los abandonaron en su casa sin la menor preocupación.

Vienen y me dejan las cajas llenas con cachorros, más de diez cachorros y, ¿qué voy a hacer? ¿Ir a tirarlos yo también a la basura? Que alguien me dé una solución y que me diga ¿qué hago? Ni modo, ya me tocó”.

“Hay muchos cachorros que vienen y me tiran, camadas de diez, doce cachorros, la mayoría no se logran, la mayoría se mueren, me quedan como tres o cuatro de cada camada y así, cada temporada es lo mismo.

“Los que más he tenido son 165”, destacó, “por eso precisamente dejé yo de estar acarreando. Sí adopta la gente, pero la mayoría busca perros de raza y tengo como 20 que no doy en adopción, porque son perros que ya quedaron aquí conmigo”.

Una de ellas es “Laika”, la cual asegura que no es su consentida porque es imposible tener favoritos con tantos animales, pero nunca la daría en adopción pues es la primera mascota que adoptó cuando inició con el rescate de canes.

Dámaris confesó que no ha creado un vínculo con ellos, pero siente la responsabilidad de protegerlos, y a pesar de que sus hijos le piden que los deje y se mude con ellos, se rehúsa a hacerlo, porque considera que los perros sólo la tienen a ella y no puede abandonarlos.

“Los sigo recibiendo porque no los puedo dejar; no los puedo ver a los ojos y dejarlos ahí. ¡Ay no, no puedo! Si están aquí es por algo, ya no los puedo dejar, ya están aquí, ¿qué voy a hacer? Yo siento que es lo que me tocó hacer”, expresó.

Con todo y las dificultades, Dámaris afirma tener la fuerza para sacar adelante a sus perros y brindarles una vida mejor que la que tendrían en la calle, ya que por lo menos nadie los maltrata; sin embargo, lo único que le falta para cumplir con esta labor es el dinero.

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LA MAYORÍA DE LOS PERROS ESTÁN EN ADOPCIÓN

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