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Hermosillo: Descuido provoca sobrepoblación de perros en la ciudad

Coinciden rescatistas y veterinarios que el origen de los canes callejeros se da por la irresponsabilidad de los dueños de los animales

HERMOSILLO, Sonora.- Es la irresponsabilidad del humano y la poca cultura de cuidado animal los principales factores que contribuyen a la sobrepoblación animal en el mundo, y al origen de los perros callejeros, situación que ha contribuido a que cerca de 160 mil caninos deambulen sin hogar en la capital del Estado de Sonora.

En un esfuerzo por conocer cómo se originan los perros callejeros, EL IMPARCIAL se acercó a activistas, veterinarios y rescatistas para cuestionar la misma duda, ¿De dónde salen?, ¿Cómo llegan estos animales a las calles? y ¿Qué origina este problema?, y aunque admitieron que la respuesta es multifactorial, todos estuvieron de acuerdo en que el principal problema es el descuido humano.

La respuesta es muy sencilla, hay sobrepoblación de perros callejeros porque la gente es irresponsable con sus mascotas”, aseveró Mike Fonseca, miembro activo de COAT desde hace 13 años y activista a favor de la protección animal por casi 16 años.

“Absolutamente todos los perros que están en la calle libres, ocasionando inconformidad, incomodidad en la población, rompiendo bolsas de basura, defecando, reproduciéndose sin control, mordiendo gente o teniendo a los vecinos asustados, todos esos animales son descendientes, primos, hijos, sobrinos o nietos de animales que están en una casa y que no fueron esterilizados”, explicó.

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Esto es parte de un ciclo natural en la vida en los animales que sólo se puede resolver con la esterilización, recalcó el médico veterinario Óscar David Álvarez López, pues a pesar de que las perras entran en celo cada 6 meses, un solo macho puede embarazar entre 10 a catorce perras en un promedio de una semana.

“La perra entra en celo, en teoría, cada seis meses, pero un macho se puede montar hasta 10 o catorce hembras en una semana o un mes, mientras haya perras en celo puede montar todos los días del año”, señaló el experto en salud animal.

“Si tomamos en cuenta que una perrita puede tener entre tres a diez cachorros por camada, quiere decir que un solo macho podría hacer hasta 30 perros callejeros en un lapso de dos meses, que es lo que dura la gestación; si lo traducimos a todos los perros callejeros que hay, es inimaginable la rapidez con que este problema se puede multiplicar”, puntualizó.

Todo esto genera una serie de afectaciones en la sociedad, tanto para las personas como para los animales, pues lejos de ser un problema simplemente de salud animal, la sobrepoblación de perros y gatos, en general, son un tema de salud pública que afecta directamente la salud del humano.

Nos falta mucha educación en el cuidado correcto de las mascotas, porque en la mayoría de los casos se adquiere una mascota con una ilusión de verlo cachorrito, pero no conocen lo que implica tener una mascota en casa, y ya que vemos que puede ser complejo, que muerden cosas, que hacen del baño dentro, lo primero que hacen es echarla al patio, ahí se enferma, le salen garrapatas y del patio se van a la calle”.

“Este es un problema de salud pública que abarca muchos factores, pero la salud humana es el principal”, reiteró Mike Fonseca, “controlar la población animal impacta directa y positivamente a la salud humana, y es necesario que organizaciones de salud, gobierno y sociedad lo vean de esta manera”, expuso.

Hace falta voluntad política para resolver este problema, políticas públicas de mayor alcance, de mayor permanencia, de mayor impacto, y que sean constante, que sean permanentes, no campañas de unos días, sino algo permanente, sistemático y que llegue para quedarse”, indicó.

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POLÍTICAS PÚBLICAS

Sobre el tema, Carolina Araiza, activista de protección animal y presidenta fundadora de la Asociación Pata de Perro por más de 10 años, enfatizó en que el Gobierno debe dejar de ver el tema de la reproducción canina como un problema de salud humana, y crear verdaderas políticas públicas que ayuden a resolverlo.

Cuando la sobrepoblación animal se descontrola, también lo hace el fecalismo, mordeduras de perros a humanos, los ataques, y esto nos afecta a todos”, recalcó.

“La gente piensa que por no tener animales esto no les afecta, pero si hablamos del tema del fecalismo, y tomamos en cuenta que hay alrededor de 163 mil perros en la calle y cada perro hace en promedio 600 gramos diarios de excremento, podemos decir que tenemos toneladas y toneladas de heces fecales diariamente, que acaban en el ambiente, en el aire, en nuestros alimentos y bebidas”, resaltó.

Esto puede producir problemas a la salud como alergias, enfermedades respiratorias, intestinales, estomacales, e incluso enfermedades más severas como la leptospirosis, expuso, sin contar aquellas otras enfermedades que el perro puede transmitir a los humanos a través de zoonosis, como es la rabia o la rickettsia.

Creo que es muy importante no satanizar al perro callejero, al contrario, el perro es una consecuencia de la irresponsabilidad de las personas, entonces hay que educar a la gente y hacerles ser conscientes de que ya hay que aplicar leyes y sancionar a quien no las cumpla, para que la sociedad realmente sea responsable y cuide correctamente a sus animales”, indicó.

SOLUCIÓN

Si bien la solución a este problema es difícil, no es imposible, destacaron los expertos en el tema, y ejemplo de ello son países como Holanda y Suecia, donde con una correcta educación a las familias, políticas públicas asertivas y una constante y permanente campaña de esterilización, hicieron posible dar fin a esta problemática.

“Claro que hay solución, pero hay que trabajar de forma transversal, las asociaciones, la sociedad y salud pública estatal”, explicó Araiza, “Secretaría de Salud tiene que estar pensando en un programa de esterilización permanente”.

“Se requiere de un programa que se estructure con base en metas y que esterilice al menos el 10% anual de la población total de perros y gatos que hay, porque la realidad es que no se puede controlar rickettsia, ni rabia, sin un control adecuado de población animal”, insistió la activista.

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