Funerarias cambian algunas dinámicas de trabajo por Covid-19
Tienen un protocolo formulado a nivel federal para el trato de los cuerpos de personas <br />que murieron por el nuevo coronavirus.

En tiempos de Covid-19 hay trabajos que son imprescindibles, pero que se han convertido de alto riesgo, como el que se realiza en las funerarias. Y el reto es doble, pues deben brindar un servicio que permita a las familias dar con dignidad el último adiós a su ser querido y a la vez hacerlo con todas las precauciones sanitarias debidas.
Josué Ríos trabaja en la funeraria Mission, él es uno de los encargados de ir por quienes ya perdieron la vida, y uno de los servicios que atendió era de una persona sospechosa de fallecer por Covid-19.
“Al momento que nosotros llegamos al domicilio vemos que el cuerpo estaba tirado afuera, no nos quisimos acercar por todo esto de la epidemia que hay ahorita, al momento de llegar los vecinos sí nos pidieron que tomáramos precauciones”, recordó.
Incluso la familia, aún en su inmenso dolor, no se acercó a su ser querido.
Así que él y su compañero esperaron a que el médico legista hiciera su trabajo y posteriormente funcionarios les informaron que tomaran las medidas sanitarias correspondientes, porque la persona al parecer padecía Covid-19.
A cualquiera de las funerarias les puede tocar y lo único que tú piensas es en ti mismo, protegerte a ti mismo y cómo vas a hacer para levantar el cuerpo, y ponerte bien el traje, asegurarte, que no te entre nada”, expresó.
El traje es la única protección que tiene el trabajador ante este enemigo invisible.
Ellos deben tomar la bolsa hermética y subir el cuerpo a la camilla para transportarlo al crematorio.
“Al crematorio es lo mismo, tienes que ir con tu traje para bajarlo, ya que ingresas al (área donde está el) horno pues te quitas todo lo que es el equipo que traes y todo lo pones en una bolsa”, explicó.
Josué recibió capacitación especial para recoger los cuerpos que fallecieron por Covid-19 en hospitales que atienden a estos pacientes y ya le ha tocado ir por algunos.
AL LLEGAR A CASA
Al salir del trabajo e ir al hogar con la familia debe seguir otra serie de pasos como quitarse la ropa de manera adecuada y posteriormente bañarse.
La prioridad de Josué es mantener todas las normas de higiene posibles porque su madre padece diabetes y es parte de la población vulnerable al coronavirus.
“Me dice ella ‘ten mucho cuidado’, igual mi papá, pero como les digo, esto así es y alguien que lo tiene que hacer”, manifestó.
UN CASO A LA SEMANA
Martín Domínguez, gerente de la funeraria Mission, señaló que al menos una vez a la semana atienden un caso de cremación a causa de algún fallecimiento por Covid-19 en alguna funeraria del grupo que cubre Sinaloa y Sonora.
El trato que se da al cuerpo que muere por esta enfermedad es nulo: No se le prepara, no se maquilla, no se realiza ninguna velación y de manera directa es cremado en un horno que arde a 500°C que mata cualquier virus o bacteria.
“Posteriormente se le entregan al familiar las cenizas en la urna que haya adquirido, ahorita incluso a la gente que llega a fallecer que no sea por Covid-19, muerte de otra naturaleza, está prohibida la velación en domicilio y sí se está velando en las instalaciones, pero controlando al flujo de familiares”, explicó.
En cada velación, sea por coronavirus o no, en este tiempo de contingencia se permite solo 10 personas por sala y por fuera de las instalaciones no debe de haber una gran cantidad de personas.
Recordó que los pacientes que están en los hospitales por Covid-19 no pueden recibir visitas de sus familiares y cuando el deceso ocurre, el cuerpo es colocado por los trabajadores de la salud en bolsas especiales y el trabajador de la funeraria acude a recogerlo con todas las precauciones debidas.
“Desde que la persona es diagnosticada o se sospecha de que esté contagiada por Covid, las autoridades médicas intervienen y evitan ya desde ahí en ese momento, desafortunadamente, tener contacto la familia, más que personal médico”, comentó.
En caso de fallecer el paciente por Covid-19 la familia nunca más lo vuelve a ver y el único contacto que tiene es con las cenizas.
Detalló que el manejo del cuerpo de un fallecido por coronavirus se hace por un par de elementos operativos que van con un traje especial, el cual consiste en un overol que cubre de los tobillos a la cabeza, lentes herméticos, mascarilla N95, guantes y una bata que se coloca encima del overol; la mayor parte de estos artículos son desechables.
“A nosotros nos interesa sobremanera proteger a nuestro personal, a pesar de que aquí en la plaza tenemos desde junio del año pasado, pero como empresa estamos operando desde 1958 y mucho personal que tenemos es gente que tiene años trabajando con nosotros”, dijo.
El trabajo no es fácil, pero a pesar de ello intenta no estresarse porque considera que afectaría su sistema inmunológico.
Así todos en la empresa ven con mucho respeto esta actividad y la realizan con todos los cuidados debidos, pues este servicio no puede detenerse. “Los (empleados) operativos son gente muy entregada a lo suyo”, afirmó.
El compromiso moral como empresa, dijo, es darle el servicio a los familiares que enfrentan la pérdida de un ser querido a causa de Covid-19 y que puedan darle una honrosa despedida.
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