Disfruta 'Franciskini' de una inesperada fama
No termina de grabar un video cuando alguien más ya está listo para grabar otro. ‘Franciskini’ repite la frase una y otra vez ante los celulares y las cámaras, y a cambio, recibe billetes, despensa o ropa para él y su madre.
En los últimos días, con el fenómeno viral que un video provocó en redes sociales donde Francisco Efraín Romero Chaidez, de 39 años, dice: "¿Se va a hacer o no se va a hacer las carnita asada? ¡Se tiene que hacer!", llegó una oleada de gente a su casa en la colonia Hacienda de la Flor, pues creció el interés de saber quién es, cómo vive y cómo ayudarlo.
"Así es todo el día, todos los días", afirma doña María Febronia Chaidez Vizcarra, de 71 años y madre de ‘Franciskini’, quien no para de agradecer a quienes entran y salen del callejón Amadeo Hernández cargando bolsas y cajas con apoyo para la familia.
En el momento de la visita de EL IMPARCIAL a su casa, incluso un joven dijo haber viajado desde Monterrey exclusivamente para grabar a Francisco con su celular.
La familia no se siente abrumada por la fama ni por la gente que llega una tras otra, al contrario, ven todo como una enorme bendición después de haber batallado tanto; ‘Franciskini’ dice que cada vez que le piden un video, "sin jugarla mucho", se pone.
Al hablar, suelta frases en inglés, su mamá se ríe y le dice: "Estás loco tú, habla bien", mientras Francisco contesta: "Perdón, ¿bueno? Es que me da un chin... de gusto… ¿pa’ qué digo algo? La neta, estoy muy agradecido".
EXTRAÑAN AL TÍO MARGARITO
Antes de ser tan conocido, ‘Franciskini’ pasaba los días sentado a la orilla del bulevar Serna esperando a su tío, quien le prometió volver de Estados Unidos y regalarle un carro. Margarito Chaidez Vizcarra es su nombre y es hermano de doña María; tienen dos años sin tener noticia alguna de él. Y lo extrañan.
Margarito vive en Salinas, California, y el mejor regalo para la familia, sería que alguien les ayudara a contactarlo para traerlo por lo menos unos días a Hermosillo; al recordarlo, tanto Francisco como doña María, rompen en llanto.
"No tenemos ni razón ni nada de él, pero yo sí quisiera que alguien me ayudara, para que me lo buscaran y que viniera", dijo doña María, "tengo muchas ganas de verlo, de perdida unos tres días".
No tienen una foto suya ni un número de teléfono, mucho menos una dirección precisa, así que sólo esperan que las redes sociales hagan lo suyo, y traigan a la capital a su hermano de 60 años que se fue a EU desde la adolescencia.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí