Marco Segundo trabajaba como paquetero de Waldo’s para valerse por si mismo

HERMOSILLO — A sus 81 años de edad, Marcos Segundo Reyes y su esposa Luz del Carmen Félix, trabajaban como paqueteros de la tienda Waldo’s del Centro de Hermosillo, desde hace 10 años, porque les gusta valerse por sí mismos.

Luz del Carmen Félix contó que a su esposo le tocó trabajar el sábado mientras ella descansó, y durante la explosión resultó con quemaduras en el 90% de su cuerpo, lo que mantiene su estado de salud grave.

Apuntó que el sábado antes de salir a trabajar le dio su bendición como habitualmente lo hacía y él se despidió de las perras que tienen, sin imaginarse la tragedia que pasaría horas más tarde en la tienda que fue como su segundo hogar.

Sonora

Fiscalía aclara que transformador de Waldo’s era particular y no de CFE

“Le eché la bendición como todos los días, Dios te bendiga cuídate mucho, cuidado con un resbalón porque vivimos en el cerro y los dos usamos bastón, acarició a mis perras y les dijo pórtense bien perras locas porque si no la vieja no les va a dar de comer, hasta de las perras se despidió”, indicó.

Luz del Carmen dijo que su esposo Marcos trabajaba cuatro días a la semana y ella los tres restantes, y el sábado era su descanso, por ello no fue a trabajar.

“Me enteré por redes sociales de lo sucedido y por mis amigas que se empezaron a comunicar conmigo y después de eso me fui a la clínica (El Noroeste) y ya lo encontré intubado pero mi hija (Milagros) lo alcanzó a ver, ella dijo que llegó consciente dio sus datos que era hipertenso y diabético y autorizó para que lo intubaran”, puntualizó.

Desde que tenía 6 años, indicó, empezó a trabajar cuidando vacas y becerros en su natal Navojoa, para después desempeñarse como albañil, mientras ella cuidaba de sus tres hijas. Al terminar el trabajo en su terruño decidieron emigrar a Hermosillo con una de sus hijas y de inmediato se incorporaron ambos como paqueteros de la tienda Waldo’s.

“Cuando llegó la pandemia nos suspendieron y después nos volvieron a hablar, nos dijo la gerenta que ya estábamos listos. Hasta ahora nadie nos ha hablado de la tienda, han ido amigas de otras tiendas, pero de ahí nadie”, puntualizó.

Durante los años que trabajó en la tienda, aseveró que nunca vio nada anormal e incluso iba a la bodega a calentar su lonche como lo hacían los demás.“Qué pasó, quién sabe que detonó esa explosión tan grande, mi esposo gracias a eso está en terapia intensiva con el 90% de quemaduras de la cabeza a los pies”, finalizó.

Te puede interesar: Maribel, Francisca Guadalupe y el pequeño Alejandro, víctimas fatales del incendio en Waldo’s Hermosillo, son recordados por su familia en su velorio