Pediatra advierte sobre los peligros de las altas temperaturas en bebés y niños pequeños

HERMOSILLO.- Ante las altas temperaturas que continúan registrándose en Hermosillo, es importante extremar precauciones con bebés y niños pequeños, ya que el sistema de regulación térmica en los más pequeños es inmaduro, lo que los hace más vulnerables que los adultos, advirtió la pediatra Soledad Chávez.

La especialista enfatizó que no existe un tiempo exacto de exposición al calor que garantice seguridad, ya que el riesgo de deshidratación en bebés o menores de cinco años puede presentarse en cuestión de minutos si están bajo el sol directo o en ambientes calurosos sin ventilación.

Precisó que algunas señales clave de deshidratación en niños incluyen menor producción de orina, pañales secos por más de seis horas en bebés, llanto sin lágrimas, boca y lengua secas, ojos hundidos, irritabilidad o somnolencia inusual, piel con turgencia disminuida y, en casos graves, fiebre, respiración acelerada o pulso débil.

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“Varían según la edad; en bebés lactantes, la deshidratación puede manifestarse como menor número de pañales mojados, succión débil, llanto débil y letargo. En algunos casos, puede observarse una depresión leve en la fontanela (zona blanda en la cabeza), pero esto debe ser valorado por un médico, ya que no siempre indica un problema y no debe manipularse ni sobarse. En niños mayores, se puede notar más la sed intensa, fatiga, dolor de cabeza, piel seca o pérdida del apetito”, explicó.

Hidratación constante

La pediatra Dra. Soledad Chávez señaló que en el caso de niños mayores de seis meses, para mantenerlos hidratados se les debe ofrecer agua potable en pequeños sorbos cada 30 a 60 minutos si están activos o al aire libre, mientras que en los bebés menores de seis meses, la leche materna cubre por completo sus necesidades de líquidos.

Resaltó que para mantener a los niños seguros e hidratados se debe evitar la exposición directa al sol entre las 10:00 y las 16:00 horas, buscar siempre sombra o áreas ventiladas, vestirlos con ropa ligera y transpirable, preferentemente de algodón, usar sombreros de ala ancha, ofrecer agua constantemente, incluir alimentos hidratantes como pepino, sandía y melón, utilizar abanicos o toallas húmedas para refrescarlos y nunca dejarlos solos dentro del auto.

La ropa muy abrigadora o de telas sintéticas impide la adecuada disipación del calor y aumenta el riesgo de sobrecalentamiento. Lo ideal es vestirlos con ropa ligera, de algodón y colores claros. En cuanto a la alimentación, las dietas altas en sal o azúcar, así como el consumo de ultraprocesados, pueden aumentar la pérdida de líquidos”, señaló.

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