Migrantes brindan testimonios en IKF para reencontrar la paz

NOGALES.- Aun y siendo profesionista, por diversas adversidades y sentirse vulnerable al estar viviendo en un contexto muy difícil, tuvo que dejar su ciudad y cruzar a hacia Estados Unidos, pero fue deportado, viéndose forzado a vivir una realidad de la que estaba queriendo escapar.

Así inició su testimonio -durante una misa de recogimiento espiritual-, el migrante Orel, de 35 años de edad, después de la procesión para conmemorar la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado en el albergue Iniciativa Kino para la Frontera (IKF) donde varios refugiados desahogaron su sentir.

Si no fuera por IKF, narró, quien sabe que hubiera sido de él, ya que en este albergue ha reencontrado la paz que necesita, gracias a la empatía del personal voluntario que lo ha ayudado en todos los sentidos, humanitariamente.

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De ser un migrante temeroso y receloso de todo, hoy, incluso, Orel trata de apoyar a otros que llegan abatidos y desorientados porque sabe el dolor que están experimentando, máxime que hay muchos de ellos que no cuentan con recursos o instrucción escolar adecuada, se desesperan y tienden a subestimarse.

Orel es un ejemplo de resiliencia (capacidad de adaptación frente a un agente perturbador o adverso) y de fe en Dios, lo cual reitera en su testimonio porque ha vivido situaciones muy difíciles de creer y quiere compartir su experiencia para inspirar a otras personas”.

Al respecto, Yohana Oviedo Zamora, coordinadora de Medios y Narrativa, de IKF, consideró que un contexto nuevo para los migrantes propicia que se les haga más difícil asimilar o enfrentar sus respectivas situaciones, aunado a que desconocen costumbres y en algunos casos hasta el idioma, etcétera, explicó a grandes rasgos.

Su mensaje como victimizado hacia sus compañeros fue muy breve, pero hizo hincapié que la compañía de Dios es lo que lo está sacando adelante invitando a que no pierdan la fe y se mantengan firmes en sus propósitos como él lo está haciendo para reconstruir su vida”, comentó.

PARA SABER
El pasado domingo, transportando al Santísimo, alrededor de un centenar de migrantes que son asistidos en IKF, incluso de otros albergues, además de eclesiásticos de Nogales y de Arizona, así como personal del albergue, participaron en una procesión para conmemorar la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado. Al final compartieron testimonios y el pan para terminar con una misa de agradecimiento.