Amamos los neutros

Aunque se tiene la idea de que usar colores neutros puede hacer que tu hogar se vea monótono o sin vida, la realidad es que estos tonos son, ante todo, elegantes y atemporales, además de hermosos.

Por ejemplo, una habitación con una paleta cromática de este tipo generalmente está diseñada con atención a los detalles, aplicando principios de decoración bien establecidos.

Aquí encontrarás unas cuantas claves de diseño de interiores que te permitirán crear un espacio neutral atractivo, interesante y equilibrado.

Detalles arquitectónicos

Las grandes formas y los detalles arquitectónicos sobresalen en un espacio con una paleta de colores neutrales, dándole vida, por ejemplo, a una estancia.

Elementos como molduras decorativas y paneles pueden aportar carácter e interés visual a una habitación neutra.

Crean profundidad y textura en las paredes, los techos y otros elementos arquitectónicos, lo que mejora la estética general del ambiente.

Mezcla estratégica

Hay una amplia gama de tonos y matices neutros que se pueden combinar perfectamente y facilitar así el uso de aquéllos que realzan la apariencia general de tu espacio.

Es un hecho: mezclar varios tonos neutros en una habitación añade profundidad y dimensión. Al emplear diferentes tonos como beige, gris o crema, puedes crear un ambiente visualmente interesante y evitar que se vea monótono o plano.

Gran armonía

Los colores neutros armonizan bien entre sí, permitiendo crear contrastes sutiles dentro del espacio.

Tales contrastes se pueden lograr al incluir tonos más claros (tintes) y más oscuros (sombras) en el diseño; el resultado es un espacio estéticamente atractivo, donde todos neutros se complementan entre sí.

Los matices son fundamentales para entender y aplicar en la decoración de cualquier habitación, ya sea neutra o de otro tipo.

Son colores secundarios que están sutilmente presentes en cualquier color y pueden influir en el tono principal de diversas maneras.

Los matices determinan si un color es cálido o frío; incluyen colores cálidos como rojo, amarillo y naranja, así como los fríos como azul, verde y violeta; y neutros como gris, beige y marrón.

Utiliza texturas

Una de las claves para lograr una decoración exitosa con tonos neutros es incorporar diferentes texturas en el diseño del espacio.

Puedes probar con una combinación de telas lisas, rugosas y estampadas para añadir interés visual a tu ambiente.

En una habitación de donde la gama cromática es limitada, introducir elementos texturizados puede evitar que el espacio luzca plano o aburrido.

Superponer muebles con diferentes texturas genera profundidad, contraste y atractivo visual, haciendo el espacio más acogedor.

Considera además utilizar elementos decorativos neutros que sean nudosos, suaves, esponjosos, con textura de estera, brillantes, ásperos, arenosos, con relieves, lanosos y con tonos sobre tonos.

Éstas son sólo algunas formas de describir texturas que se complementan perfectamente en un entorno de colores neutros.

Más información: Stonegableblog.com