Luis Miguel rompe con su padre

Cabe aclarar que las cosas nunca fueron fáciles entre ambos; nadie mejor que Luis Rey sabía lo que Luis Miguel representaba: al haber sido un niño artista, conocía los secretos que requiere una carrera musical y el alto precio que se debe pagar para mantenerse vigente.

Su aparente falta de escrúpulos lo hizo beneficiarse de manera personal de los triunfos de su hijo; mientras Luis Miguel estaba en los estudios de grabación o haciendo presentaciones, el dinero llegaba a las arcas de su padre, quien nunca le rindió buenas cuentas.

Le hacía creer que todo el dinero se gastaba en giras promocionales, en pago a radiodifusoras y en costos referentes a su carrera musical; la realidad es que Luis Rey mantuvo una vida de excesos a costa de su propio hijo.

En una entrevista a principios de los 80, se le preguntó a Luis Miguel qué hacía con su dinero y dio a entender que no era tanto como se pensaba, ya que incluso se imaginaba cómo sería cuando ganara su primer millón, cifra que alcanzó sólo unos meses después de haber empezado, pero él eso no lo sabía.

Recordó que su primera gran compra fue un auto, que dijo “ni siquiera puedo manejar”; por varias razones, entre ellas los malos manejos económicos que era evidentes, no bien el artista cumplió 18 años tomó distancia de su padre, de quien se dice no volvió a saber de él hasta el día de su muerte en 1992, cuando LM tenía 22 años.

Mucho se especula sobre la verdad del rompimiento total entre ambos; el factor económico tiene mucho sentido, al darse cuenta de que su padre le había robado el dinero que ganó durante tantos años de esfuerzo y dedicación, pero se dice que la razón principal tuvo que ver más con la desaparición de su madre que aún hoy en día, lastima al cantante de 54 años.

En una entrevista, Luis Miguel confesó que la muerte de su padre “fue una de las experiencias más duras, más, difíciles; fue él quien inició todo esto y aunque no era una persona perfecta, yo creo que nadie lo somos, él fue una gente que me enseñó una gran disciplina”.

Incluso en su gira “Grandes éxitos”, solía mencionarlo al decir que él fue quien le dijo, “Debes de seguir cantando”, cuando se presentó el cambio de su voz, ya que sin ese empuje “muchos de estos éxitos no hubieran sido posibles”.

Luego de una fuerte enfermedad que lo confinó a una cama de hospital, Luis Rey falleció en Barcelona en 1992, mientras Miky realizaba un concierto en el Luna Park de Buenos Aires, mismo que no interrumpió y sólo, en un recital, pidió un minuto de atención a los asistentes: “Compartan todo lo que tienen con la gente que quieren, no mañana sino hoy”, y así con lágrimas en los ojos continuó con su concierto.