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Tetracampeones en los años 20

Debieron pasar ocho años desde su fundación para que el América ganara su primer título de campeones, pero lo hicieron por partida cuádruple.

Tetracampeones en los años 20

Se iniciaba así una historia brillante dentro del balompié nacional que trascendería generaciones y épocas y que a más de 100 años de su creación, sigue siendo un equipo donde algo menos que pelear por el título, siempre será considerado como un fracaso.

Primer título: 1924-25

En esta temporada el inicio del campeonato fue increíble, ganaron sus primeros cinco partidos y tras negociar un empate frente al Asturias, ganando sus tres encuentros siguientes, incluido un triunfo ante ese mismo equipo 1-0.

Fue así que a dos fechas del final de la campaña, América aseguró la cima de la tabla y con ésta, su primer campeonato, con marca invicta de diez ganados y dos empates, anotando 22 goles y recibiendo sólo cuatro bajo el mando de Rafael Garza Gutiérrez “Record”, quien era el entrenador-jugador.

El bicampeonato: 1925-26

Como campeones defensores, América defendió el título empezando a escribir su historia dentro del balompié mexicano, aún y cuando los otros conjuntos de la incipiente liga mexicana amenazaron con abandonar el circuito ante la molestia de que un equipo mexicano se proclamara campeón, aunque regresaron a las semanas para poder realizar el torneo.

De nuevo los “Cremas” marcaron el tono de la competencia, ganando nueve de los doce partidos que disputaron, en gran medida gracias a la aportación ofensiva, ya que promediaron tres goles por partido.

Llegaron a cumplir dos años sin conocer la derrota pero, ante la posibilidad de que los equipos de origen español volvieran a amenazar con irse de la competencia, se determinó que América y Asturias se tendrían que enfrentar en tres partidos para definir al campeón, serie donde se consiguió el bicampeonato con una victoria de 1-0 en el tercer partido.

Tricampeones

Con refuerzos y un nuevo técnico, tras la llegada de Percy Clifford, el equipo consolidó su hegemonía al lograr incluso la máxima goleada en la historia del circuito 10-0 al Germania FV, por lo que en el último partido, un empate le bastaba para coronarse por tercera vez consecutiva.

Sin embargo, logró un contundente triunfo sobre Aurrerá 5-0, para después ganar la Copa Challenger, el trofeo que se acordó durante la fundación de la liga que sería entregado al primer conjunto que ganara la liga en tres ocasiones consecutivas.

Tetracampeones: 1927-28

Con nuevas adquisiciones, América aspiraba a igualar la hazaña que dos conjuntos lograron la década previa, cuando Reforma Athletic Club y El Club España se coronaron tetracampeones.

De nueva cuenta tuvieron una temporada casi perfecta, pues sólo perdieron un partido frente al España, en tanto que empataron contra el Asturias 5-5, juego en el que Ernesto Sota se convirtió en el primer y único jugador en anotar cinco goles en un mismo partido en la historia del club.

El triunfo de 7-3 ante el Germania FV fue el más significativo, ya que a tres fechas de la final les aseguró el título y el tetracampeonato, con lo que la leyenda del América continuaba escribiéndose con letras de oro en la historia del balompié nacional.

Algunos ‘highlights’

El América jugó su primer Clásico contra el Atlante en 1927, un partido que marcó el inicio de una de las mayores rivalidades en el futbol mexicano.

Originalmente, el Club América usaba un uniforme blanco con una franja diagonal azul, muy diferente al icónico amarillo y azul que se adoptó más tarde.

Durante la década de 1920, el América participó en la Liga Amateur del Distrito Federal, la principal competencia de fútbol en México antes de la creación de la liga profesional.

En 1927 Domingo García, uno de los jugadores más destacados de esa época, se convirtió en el primer jugador del América en ser convocado a la selección nacional de México.

Durante sus primeros años, el América no tenía un estadio propio y jugaba sus partidos en diferentes campos de la Ciudad de México, incluidos el Parque Asturias y el Parque España.

Guillermo Cañedo, una figura clave en la historia del club, se unió a la directiva en 1922 y fue fundamental en la profesionalización y el éxito del equipo en sus primeras décadas.

Desde sus inicios, el Club América contó con un gran apoyo popular, atrayendo a muchos seguidores gracias a su estilo de juego atractivo y sus éxitos en el campo.

Aunque el Clásico Nacional contra Chivas se consolidó más tarde, la rivalidad entre ambos equipos ya empezaba a tomar forma en la década de 1920, con encuentros llenos de pasi

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