Tiempo, atención y cariño, el mejor regalo
Mantener un balance entre la familia, el trabajo en la empresa y el bienestar personal es parte de la labor diaria que como padre realiza Marco Antonio Aguirre, la cual, dijo, se ve recompensada con el cariño de sus hijos.
“El Día del Padre es un reconocimiento a los sacrificios diarios que hacen los padres para sacar a la familia adelante”, aseguró, “y el mejor regalo que uno puede recibir por esto es ver a los hijos fuertes en carácter, disciplinados, solidarios, trabajadores, empáticos, balanceados, constantes y en armonía con su familia”.
Para lograr sus metas como empresario y padre, mencionó, busca balancear sus actividades, aunque le queda claro que la familia es siempre la más importante y que el trabajo es un medio para lograr tales objetivos.
El apoyo familiar
Aguirre resaltó que para conjugar el trabajo como papá y los negocios debe apoyarse con su esposa para la administración de la casa, aunque trata de estar el mayor tiempo presente con sus hijos en fiestas, partidos, actividades escolares y de su desenvolvimiento social.
Una estrategia que le ha funcionado tanto como líder en su casa y en los negocios es visualizar lo que quiere para su familia a largo plazo; con base en ello, toma las decisiones que se le presentan en el día a día.
Expresó que entre las experiencias que le ha dejado ser padre, está el aprendizaje de que el mejor regalo que puede dar a los hijos es el tiempo, atención y cariño, mientras que lo mejor de serlo es valorar los momentos con ellos mientras los está formando.
“Entre lo difícil está que tienes que enseñarles a enfrentar sus problemas y no resolvérselos, para crear hijos preparados para la vida”, comentó, “y aprender que cada hijo es diferente y lo mismo no funciona para todos, que tienen cualidades diferentes a los demás”.
Con valores
El empresario resaltó la fortuna de nacer en una familia donde su padre les inculcó a él y a sus hermanos valores para la vida, enfocado en la responsabilidad y las consecuencias de sus propios actos.
“Nos enseñó a esforzarnos por lo que queremos y a ganarnos las cosas, él con mucha perseverancia nos llevó por buen camino, nos enseñó a trabajar y a crecer en familia”, enfatizó.
Como persona, dijo, sus hijos lo han inspirado a ser mejor ejemplo para ellos porque aprenden con el ejemplo y no de las palabras, pero también han impulsado al empresario a ser empático con las necesidades de sus colaboradores y en la búsqueda de soluciones.
“Al tener la responsabilidad de ser padre uno se motiva, enfoca y persevera más en hacer lo necesario para buscar lo mejor para la familia; planeas mejor tus estrategias considerando todas las variables, para no poner en riesgo el patrimonio que uno quiere formar para sus hijos”
Marco Antonio Aguirre
Director general de Virgo Proyectos y Construcciones
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