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Auroras boreales no se veían en Sonora desde 1859

Científicos explican el inusual espectáculo astronómico y su impacto en la región

Auroras boreales no se veían en Sonora desde 1859

HERMOSILLO, SONORA.- Las auroras boreales que fueron visibles desde el viernes en distintas partes de Sonora, no habían ocurrido en el Estado desde septiembre de 1859; por su intensidad, podrían presentarse hasta 2025.

Lorenzo Holguín, profesor investigador de la Universidad de Sonora (Unison), explicó que las auroras boreales son producto de las manchas solares, las cuales generan tormentas geomagnéticas (gases) cuyas radiaciones llegan a la Tierra y generalmente lo hacen en los polos magnéticos Sur y Norte.

Destacó que la actividad de las tormentas geomagnéticas es cíclica y su máxima intensidad se presenta cada once años y 2024 es el año en que el ciclo está en el período final.

En esta ocasión, la intensidad fue tanta, agregó, que ocasionó que las auroras boreales pudieran verse desde puntos más bajos del Hemisferio Norte, como en Sonora y hay registros de Baja California Sur y el Sur de Sinaloa.

El Sol está llegando a su máxima actividad y significa que empieza a hacer que la superficie tenga ciertos cambios, que en general, se manifiestan como manchas, las cuales son zonas de menos temperatura en el Sol.

“Hay una temperatura uniforme cercana a los 6 mil grados (centígrados) y en esas zonas, baja a 200, 300 grados, porque los campos magnéticos como que congelan al material”.

Indicó que la semana pasada ocurrió una tormenta geomagnética y se hablaba que era clasificación G4, pero fue hasta el viernes 10 de mayo, cuando llegaron a la Tierra, que se supo que era clasificación G5, la más intensa registrada hasta hoy, lo que generó las auroras boreales en latitudes bajas del Hemisferio Norte.

HASTA 2025

Lorenzo Holguín, catedrático del área de Astronomía de la Unison, aseveró que las auroras boreales no se pueden predecir.

“No se puede predecir, pero se espera que, dado que la actividad está subiendo y es mucho más intensa, se presenten estos fenómenos, porque sabemos que sucede, pero no podemos decir exactamente mañana va a pasar o pasado.

Pudiéramos tener todavía hasta el 2025 o más allá todavía del 2025, porque es alrededor del máximo punto del ciclo”, apuntó.

HACE CASI 165 AÑOS

Julio Saucedo Morales, profesor investigador del Departamento de Física de la Unison, reveló que el último registro oficial de auroras boreales en Sonora es del 1 y 2 de septiembre de 1859, en Álamos, y le llamaron “Evento de Carrington”.

Indicó que las pruebas de dicho fenómeno son sólo tres testimonios oficiales, y algunos otros comentarios que refieren a que también ocurrió en países como Cuba y Colombia.

Gracias al campo magnético de la Tierra las tormentas geomagnéticas no afectan de manera significativa a la humanidad, comentó.

Cuando hay una expulsión de la masa coronal, dijo, los electrones van en dirección al campo magnético terrestre, que son los polos magnéticos y eso ayuda a que la radiación no se esparza por el globo terráqueo.

Sí puede haber más incidencia en gente que se encuentra cerca de los polos magnéticos y sobre todo, también puede haber afectación a los astronautas que se encuentran, por ejemplo, en la Estación Espacial Internacional.

“Los satélites sí pueden tener problemas”, advirtió, “todavía no sé nada que haya pasado, pero sí puede ser que haya problemas. También ha pasado en otras ocasiones apagones grandes, que queman transformadores de alto voltaje”.