Joven magdalenense que estudia en Unison Hermosillo se convierte en la primera cronista juvenil de Sonora

Con su ponencia “Cultivo de la Totoaba macdonaldi en el Golfo de California”, la magdalenense Fátima Nava Pino, se convirtió en la primera cronista juvenil de Sonora en participar (como invitada de la Acros) al Primer Encuentro de Cronistas e Historiadores del Pacífico Norte, celebrado en Rosamorada, Nayarit.

Estaba muy nerviosa al principio, pero cuando empezó a desarrollar la presentación se le hizo más fácil porque iba ‘empapada’ en el tema y sintió gran emoción cuando terminó y todos le aplaudieron y felicitaron.

Fueron 10 largos minutos, reveló la joven estudiante de cuarto semestre, de la carrera de licenciatura en Biología, de la Unison Hermosillo.

Su participación en el evento

¿Cómo fue que participaste en este evento?, se le preguntó, “lo que pasa es que desde pequeña siempre me ha gustado la historia y conocer nuestra identidad sonorense; y cuando entré a estudiar Biología empecé a conocer muchos aspectos que desconocía y cómo es que los investigadores aportan mucho al mundo”.

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“Ese conocimiento de las investigaciones no siempre se muestra a la gente y se me hizo importante saber y dar a conocer cómo se han rescatado especies y cómo se ha involucrado la biotecnología para su conservación”, contestó.

Fátima diferenció que la historia no sólo contempla movimientos sociales y consideró que es necesario conocer otros aspectos y disciplinas que aborden los cronistas, pero sobretodo que reafirmen la identidad, en este caso, de los pueblos o regiones de Sonora.

Sobre su ponencia, observó que su interés por el tema creció cuando practicaba en el laboratorio, en un cultivo de esta especie, y supo que la misma estaba en peligro de extinción.

Lo interesante, destacó, es como eso ayudó a que la población de esta especie de totoaba creciera y aparte tener la posibilidad de acceder a su pesca mediante la reproducción legal y sustentable.

“Durante mi presentación abordé la historia de este pez y de cómo su sobreexplotación llevó a disminuir su población y consecuencias de la pesca furtiva o ilegal.

“Sería bueno que se ampliara la participación en otras disciplinas porque en el Norte de Sonora como que no hay mucha información en cuanto a diversidad se refiere, salvo cuestiones históricas”, comentó.