Hay cambios, pero falta mucho por hacer en el combate del delito: Miguel Ángel Soto Lamadrid

HERMOSILLO, Sonora.- Aunque el sistema procesal en México por el que se persiguen los delitos cambió, hay otros subsistemas previos y posteriores que no están funcionando, explica el doctor en Criminología, Miguel Ángel Soto Lamadrid.

“Si un sistema está sacando de las cárceles a personas que se dedican al delito al día siguiente, no está funcionando; gastamos millones de pesos en un sistema deficiente, habría que buscar fórmulas, unas en cada segmento”, puntualiza.

En el sistema de justicia en el País y la prevención del delito ha habido reformas, pero aún falta mucho por hacer, señala el doctor Soto Lamadrid, quien mañana viernes recibirá un reconocimiento de la Universidad de Sonora por su trayectoria académica.

Para combatir el delito, añade, se tienen que atender sus primeras causas y esta solución no es inmediata porque modificar la situación de la pobreza, la falta de apoyo en salud, educación y otros factores, lleva décadas.

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Hay mucho qué hacer, si no hay paz, si no hay tranquilidad, si no hay seguridad, la gente no vive placenteramente, los negocios no prosperan, también la economía del País se va lentamente destruyendo; la paz, la seguridad de la ciudadanía es lo primero”, señala.

PREVENCIÓN DEL DELITO

Ante el escenario que se vive en México con más de 80 homicidios al día y que tiene altos niveles de impunidad porque alrededor del 90% de los delitos no se denuncian por la desconfianza de la población en las autoridades, Soto Lamadrid establece que hay que trabajar en todo el sistema, desde la prevención del delito hasta la readaptación.

Apunta que hay que avanzar para que las policías del País no sean tan heterogéneas en salarios, capacitación y en otros aspectos y se estructure un sistema homogéneo que les asegure los recursos para que funcionen bien; que esas policías estén especializadas por tipo de delito porque en cada uno se opera de diferente manera y se combaten con distintos medios.

Sobre todo, agrega, hay que revertir un poco la visión negativa de la sociedad sobre el sistema general de prevención del delito.

“Yo sé que todos los gobiernos están intentando modificar, haciendo lo mejor de lo que pueden, no creo que llegue un gobernante intentando destruir el sistema o negociando con los delincuentes”, dice, “el problema es que no hemos avanzado y estamos en peligro todos”.

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Un sistema general de prevención del delito tiene compartimentos, la prevención del delito y policías preventivos para que no ocurran; cuando el delito se da, están los policías investigadores adscritos al nuevo sistema del ministerio público, y luego el sistema de justicia de los tribunales y los jueces, luego está la fase de ejecución de las penas porque es el final de una cadena de montaje donde el producto se ve al final, no al principio.

“Cuando vemos el producto que sale de la cadena de montaje del sistema penitenciario, que es un segmento del sistema general, salen delincuentes más ávidos, más dolidos, más peligrosos, más sangrientos, uno readaptado y mil, no… y ése porque lo readaptó una iglesia protestante o porque salió tan viejito que ya no puede ni delinquir más.

Para mí lo más importante es ¿qué está haciendo el sistema penitenciario con los pocos que hemos podido descubrir, procesar y condenar?, ¿está readaptando realmente?, ¿la gente que salen de las cárceles son personas de bien, vuelven con sus familias, se ponen a trabajar, cambian de rumbo?, no lo creo”, cuestiona el académico. 

MEDIACIÓN, UNA VÍA PACÍFICA

Soto Lamadrid es uno de los impulsores de la mediación desde finales de 1999 porque cuando fue director de la Academia Nacional de Seguridad Pública, el académico Jorge Pesqueira lo invitó a participar en este proceso de cambio en México, e iniciaron en ese tiempo con la difusión y capacitación.

“Logramos, no nosotros solamente, que en 2005 se modificara la Constitución para permitir que estos mecanismos alternativos operaran en materia de menores infractores, derecho penal de los menores, y en 2007 se reforma la Constitución también en el artículo 21 para decir que junto al sistema de justicia tradicional de los tribunales en todas las materias debían aplicarse también mediación y conciliación”, subraya.

Estos esquemas son aplicados a todas las áreas del Derecho y están a nivel constitucional, por lo que resalta que se obtuvieron dos grandes éxitos, ya que hoy existe una Ley Nacional de Mecanismos Alternativos de Solución de Conflictos en Materia Penal y hay 30 leyes estatales que regulan los mismos temas, pero fuera de lo penal, en materia civil, familiar y todo lo demás, mientras que se crea una segunda ley que reglamenta estos temas.

Hemos avanzado mucho, hay formas pacíficas de resolver conflictos… el sistema judicial es un método violento, institucional, pero con el uso de la fuerza pública; institucional, pero se imponen las resoluciones por la fuerza. En los mecanismos alternativos mediación y conciliación las partes son las que negocian, no hay ninguna violencia, se pueden retirar cuando quieran”.

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UNA VIDA EN LA ACADEMIA

Por la trayectoria académica de Miguel Ángel Soto Lamadrid por sus 47 años como maestro de Derecho, la Universidad de Sonora a través del Departamento de Derecho y la Academia de Derecho Penal realizarán un acto solemne para impartir su última clase denominada “La situación actual del Sistema Nacional de Prevención del Delito en México” que será mañana viernes, 11 de agosto, a las 17:00 horas en el auditorio “Alfredo Padilla Barba” del Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud.

Sobre su vida en las aulas, el académico recuerda que pudo continuar con su labor de enseñanza incluso cuando ocupó diversos cargos como magistrado de Supremo Tribunal, subsecretario de Gobierno para Seguridad Pública y director general Academia Nacional de Seguridad Pública en el sistema federal, porque puso como condición seguir dando clases, a veces con horas sueltas.

Platica que con su retiro de la docencia se prepara para residir en Buenos Aires, Argentina, donde se dedicará a escribir libros sobre derecho, estar con la familia y agradecer por la vida porque ha sobrevivido a accidentes por su afición a los viajes en moto, en la que recorrió gran parte del Continente.

Aunque su vida profesional quedó marcada por el primero de sus tres doctorados, que fue sobre Derecho Penal y Criminología, ya que es lo que ha enseñado, confiesa que el derecho de la familia, es lo que más le gusta.

Esto, explica, es porque estudiosos penalistas han encontrado un vínculo en los temas de familia y delito, por lo que de ahí nació uno de los ocho libros que ha escrito: “Biogenética, Filiación y Delito”.

Estoy enamorado de estos dos derechos, se fueron presentando a lo largo de mi vida como estudiante, uno impacta más que otro. Sí, soy un ‘familista’, antes que penalista”, reconoce Soto Lamadrid.

TRAYECTORIA

En su carrera académica y profesional destacan:

DOCTORADOS EN:

ESPECIALIDADES: