Laten corazones por niños con cáncer

La idea de donar tapitas de plástico que nació dentro de un salón de clases de Educación Especial a nivel preescolar, hoy no sólo fomenta el reciclaje y ayuda al planeta, sino que también a los niños con cáncer.

Actualmente la agrupación Corazones que Ayudan y la Fundación Unidos Somos Más recolectan alrededor de 3 mil tapas de plástico cada dos meses.

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Miriam Ceballos Duarte, trabajadora del Centro de Atención Múltiple Estatal número 4, (CAME), de Navojoa, explicó que la agrupación Corazones que Ayudan juntas las tapas de plástico, las cuales venden a recicladores y con el dinero que obtienen apoyan a los niños con cáncer.

“Esto fue ideado para que los padres de familia tuvieran consciencia de que sus hijos (con capacidades especiales) tienen una condición de vida pero no está en riesgo su salud, en cambio en niños con cáncer ahí sí”, enfatizó, “que se den cuenta que están bendecidos”.

El primer paso fue encargarle a cada madre de familia del grupo de preescolar que juntara mil tapitas, y debido al éxito que lograron, el proyecto lo adoptaron los demás grupos de la escuela y después otras instituciones educativas de la ciudad, resaltó.

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“Con la primera venta apoyamos a la Fundación Un Día Especial Fonsi de Hermosillo, y por azares del destino conocí a María Fernanda León Romero, que me dijo que tenían una fundación que se llama Unidos Somos Más y empezamos a trabajar”, agregó.

Con dicha organización, señaló, el proyecto se extendió y nació la idea de colocar en diferentes puntos de la ciudad contenedores en forma de corazón para que las personas pusieran ahí las tapitas de plástico en lugar de tirarlas.

“Ese contenedor en forma de corazón lo donó la Fundación Unidos Somos Más, apuntó, “llamó mucho la atención”.

Crecen los corazones

María Fernanda León Romero, integrante de la Fundación Unidos Somos Más, enfatizó que el proyecto de Contenedores en forma de corazón fue un éxito, tanto que la iniciativa privada donó 10 corazones más.

“La gente empezó a traer costales y costales llenos de taparroscas”, añadió, “por las redes sociales y de todos los municipios del Sur de Sonora empezaron a buscarnos para traernos taparroscas y pedirnos que instalramos corazones en sus municipios”.

Las mujeres altruistas recordaron que la recolección inició el 4 de abril del año pasado con media tonelada de tapitas de plástico en un contenedor en forma de corazón, pero a la fecha tienen distribuidos 19 corazones que acopian más de 3 toneladas de taparroscas.

Niños, clave del éxito

La idea que surgió en un salón de clases fue un éxito pues al poco tiempo los contenedores con figura de corazón invadieron los municipios del Sur, pero el éxito se debió a los niños, coincidieron las representantes de ambas agrupaciones altruistas.

“Creo que el éxito y el crecimiento de esta iniciativa fue gracias a los niños, al entusiasmo de los niños que contagiaron a sus papás para juntar y traer las tapitas a los contenedores”, resaltó León Romero.

Adultos mayores, el vendedor de paletas, niños y personas de todas las clases sociales empezaron a llevar las tapitas a los contenedores, incluso pequeños bajo tratamiento médico por el cáncer.

“Creo que de los que más me han conmovido es un señor vendedor de paletas que dedicó su tiempo a juntar tapitas y un niño que al momento de poner las tapitas en el contenedor preguntó si con eso iba a ayudar a otros niños”, expresó Ceballos Duarte.

Actualmente las agrupaciones buscan beneficiar, con el dinero que se obtiene de la venta de taparroscas, a otras asociaciones que apoyan a niños con cáncer, además de manera directa benefician a las familias de escasos recursos económicos que tienen pequeños con este padecimiento.

“A la primera fundación que ayudamos fue una de Hermosillo porque fue la que aceptaba tapitas, pero fuimos aprendiendo y encontramos empresas que vienen hasta Navojoa a comprar las taparroscas y con ese recurso queremos dar un giro y apoyar a asociaciones más cercanas”, enfatizó.

La primera casa construida con botellas de plástico en Navojoa fue impulsada por la Fundación Unidos Somos Más señaló León Romero, como apoyo a una señora sexagenaria que se quedó sin hogar luego de un incendio.

Fueron donadas unas 2 mil 600 botellas de plástico que los mismos ciudadanos donaron luego de la campaña de recolección por parte de integrantes de dicha asociación, con la que construyeron la vivienda.

“Esto fue para ayudar a la señora María Dolores Hermosillo, quien perdió su hogar en un incendio; además de cuidar el medio ambiente se ayuda a los más necesitados”, apuntó Ceballos Duarte, trabajadora social del CAME en la ciudad de Navojoa.