"Ahogan" residuos tóxicos humedales sonorenses

La presencia de especies nocivas y tóxicas e hipoxia son algunos de los problemas que enfrentan los humedales del Tóbari y Yávaros por las descargas urbanas, industriales, agrícolas y acuícolas que se han detectado en esas zonas.

El investigador titular de Biología y Ecología Marina del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, José Alfredo Arreola Lizárraga, aseguró que se requiere poner atención al deterioro de la calidad del agua que presentan estos sistemas.

Apuntó que cuando empiezan a manifestarse eventos de hipoxia -agotamiento de oxígeno disuelto en el mar-, y crecimiento excesivo de microalgas, como ocurre en el Tóbari y Yávaros, se debe actuar para eliminarlos.

La entidad, dijo, cuenta con tres tipos de manglares -el negro, el rojo y el blanco-, todos ellos están presentes en el área del Estero El Soldado, donde también se han realizado muestreos para conocer la calidad del agua.

Arreola Lizárraga señaló que los humedales del Estero El Soldado hasta el territorio yaqui, que comprende Las Guásimas, Algodones y Lobos, gozan de mejor salud que el Tóbari y Yávaros, porque las descargas de aguas residuales son menores.

"El Estero El Soldado, que es un Área Natural Protegida, y las lagunas costeras de las comunidades yaquis las veo bien conservadas, pero en Lobos hay problemas con descargas de aguas residuales urbanas y agrícolas", externó.

Aunque no se han hecho estudios en Bahía Kino, agregó, tienen conocimiento de descargas de aguas residuales de granjas de camarón, lo que provoca el exceso de materia orgánica y nutrientes que puede favorecer el crecimiento de microalgas nocivas.