Danza del venado

Esta danza representa la relación entre el “mundo del monte” (juya ánia) que está compuesto por plantas y animales y el “universo antiguo” (yo’o ánia), donde se implican seres mitológicos que dan fuerza y sabiduría a quienes lo deseen y les dan el don de tocar algún instrumento de música tradicional, danzar o cantar.

La danza se representa en el “lugar de encanto” (yo’o joara), donde habitan los seres mitológicos que otorgan dones y sabiduría a quienes tengan capacidad de poseerlos y disciplina para desarrollarlos.

Se puede observar en los ceremoniales comunitarios del Domingo de Ramos, Sábado de Gloria, Domingo de Resurrección y en las fiestas patronales de las comunidades.

Su vestimenta consiste en:

Sobre su cabeza se coloca una cabeza de venado con adornos de color rojo en listón o una mascada bordada con flores en colores fuertes.

El danzante porta siempre un lienzo blanco que cubre sus ojos.

Un collar en el cuello.

Encima un cinturón de pezuñas de venado (rij’jutiam), hecho de vaqueta, de no existir se utilizan pezuñas de cerdo.

A la altura de la cintura porta un rebozo de color negro simulando piel de venado (jiniam).

En las pantorrillas una sarta de tenábaris (teneboim) que son capullos de mariposas.

Sus pies deben ir descalzos.

Investigación:

Socióloga María Trinidad Ruiz Ruiz, coordinadora del Centro de Culturas Populares en Cajeme, y colaboradores José Antonio Mejía Muñoz y Domitila Molina Amarillas.