Niño indígena baila Danza del Venado para que no muera esta tradición

Para Felizardo Zúñiga Jatomea, de 9 años de edad, el ejecutar la Danza del Venado es un orgullo que aprendió de su abuelo, ya que con ello no deja morir la tradición que va perdiéndose con el tiempo.

"Empecé a bailar a los 2 años", expresó, "aprendí de mi abuelo y también viendo a los demás en las fiestas tradicionales; me siento muy orgulloso de mi pueblo, de mis orígenes y de mis costumbres", abundó.

El niño, originario del Rodeo, Etchojoa, ha ejecutado la danza en diferentes fiestas populares, además participó en el encuentro del Día Internacional de los Pueblos Indígenas que se celebró en la comunidad de San Pedro.

"Lo que más me gusta es la ropa que se usa, la cabeza del venado, el paño", manifestó, "cuando sea grande quiero bailar en otras partes del mundo".

El pequeño artista tradicional cursa sus estudios primarios en una escuela de su comunidad y en sus ratos libres practica también la Danza del Pascola.

Opinó que las costumbres se pierden con el paso del tiempo por falta de difusión e interés de las personas.