Urgen a crear un centro de integración para migrantes “varados” en Nogales
Asegura investigador del Colef que es un desafío humanitario tras aumentar flujos migratorios, deportaciones y tiempo de espera para solicitantes de asilo en EU
NOGALES, Sonora.- Tan sólo en los últimos 5 años, a raíz de la saturación de migrantes por las fronteras de Ciudad Juárez y Tijuana, Nogales se ha convertido en un “embudo” para personas solicitantes de asilo en Estados Unidos, deportadas y otras en tránsito, pero existe insuficiencia de albergues.
Con la reciente proclama del presidente estadounidense Joe Biden (4 de junio), se empezaron a incrementar exponencialmente las deportaciones o repatriaciones, en su mayoría de mexicanos y con ello a gestarse un panorama muy complicado para las fronteras mexicanas, principalmente para Nogales, por falta de infraestructura, asentaron especialistas en el tema.
Desde instituciones e investigadores del fenómeno migratorio, pasando por directores o representantes de albergues locales, así como de entidades de emergencia que apoyan humanitariamente a los migrantes, coincidieron en la urgente necesidad de crear un albergue con todas sus capacidades.
Ante esta problemática, la cual no tiene visos de disminución; en Nogales se hace prioritaria la creación de un Centro de Integración para Migrantes (CIM) derivado de este aumento flujo migratorio y deportaciones, manifestó Humberto García Jiménez al enumerar una serie de problemáticas adyacentes derivadas del fenómeno.
El doctor investigador del Departamento de Estudios Sociales, del Colegio de la Frontera Norte (Colef), sede Nogales, asentó que un CIM serviría para computar y llevar estadísticas más fidedignas, de todas estas personas en situación de movilidad y vulnerabilidad.
Y no sólo del flujo migratorio, sino de todas las necesidades que del mismo emanan (denuncias, abusos, orientaciones, etcétera) ya que con este fenómeno se concatenan otras problemáticas de índole humanitaria y económica que repercuten, tanto directa como indirectamente en la vida ordinaria de la comunidad radicada en Nogales, ponderó.
Al contar con este CIM se tendría una información más precisa del fenómeno en esta frontera y, por ende, más herramientas para buscar la forma de encajar a esas personas en el esquema socioeconómico nogalense, acorde a sus vocaciones laborales, culturas, lenguajes, etcétera, mientras esperan o deciden quedarse en esta ciudad, ejemplificó.
MAQUILA, UN “IMÁN”
Cabe resaltar que Nogales es una ciudad de migrantes, fundamentalmente, toda vez que, desde el censo del 1990 a la fecha, la proporción de población migrante fluctúa en casi una tercera parte del total.
“Eso es nada más de la migración interna; es decir de gente que nació en otro Estado mexicano, diferente a Sonora y que se vino a vivir a Nogales, principalmente a trabajar en la industria maquiladora que es el mayor ‘imán’ de migrantes nacionales”, expuso al precisar que, de ese total, el 78.3% se emplea en las maquiladoras.
Los principales estados de donde ellos provienen, indicó, son de: Sinaloa, Jalisco, Ciudad de México, Chihuahua, Nayarit, Durango, Baja California, Michoacán, Oaxaca y Veracruz, en ese orden, manteniéndose la tendencia, a nivel frontera de Sotuación nora, pero muchos de ellos tardan en establecerse y, mientras, sobreviven en condiciones adversas con todo y familias.
Observó que un grupo poblacional, muy numeroso e importante, el cual no se encuentra en las estadísticas del censo, pero que conforman otro gran bloque de migrantes internos, es del Sur de Sonora, principalmente de Ciudad Obregón, Navojoa, Huatabampo y toda esa región.
EXTERNOS Y DESPLAZADOS
Respecto a este tipo de migración, Nogales, se ha convertido en un punto focal para los migrantes (incluidos extranjeros) que vienen del Sur e intentan cruzar a Estados Unidos, ya sea a través de la aplicación CBP One, o de manera ilegal, apuntó García Jiménez.
Esto sin contar con la gran cantidad de personas retornadas por la aduana DeConcini (se calcula que entre 300 a 400, tras la reciente proclama de Joe Biden) que son deportadas diariamente, según cifras de la Cruz Roja de Nogales y directores de albergues locales.
Toda esta conjunción de factores, de interacción migrante, que se focalizan en Nogales, tanto de internos, como desplazados forzadamente -extranjeros y deportados-, por el motivo que sea, sin duda crea un “caldo de cultivo” muy apropiado para que se generen otras situaciones de vulnerabilidad para ellos, por cuestiones económicas, culturales y seguridad.
Estos dos flujos son característicos en la ciudad y siempre han existido. La particularidad es que los últimos 5-6 años este flujo ha cambiado y aumentado, pero por su situación geográfica es muy peligrosa y es de las que más decesos genera por sus condiciones climáticas extremas, expuso.
Cabe indicar que otro grupo numeroso, es de los desplazados forzados de Guerrero, quienes en familias enteras vienen a esta frontera huyendo de la violencia extrema, en busca de asilo en Estados Unidos y mientras, por carecer de recursos suficientes necesitan alojarse en albergues, pero éstos son insuficientes, reiteró.
De ahí la gran necesidad que se funde un CIM en Nogales, por las razones ya mencionadas, para que beneficie a los miles de migrantes que arriban anualmente a esta frontera, aunque sea temporal, los cuales quedan en situación vulnerable al no contarse con los suficientes albergues en la ciudad, reforzó a grandes rasgos.
DESAFÍOS APREMIANTES
Confió que, en colaboración con la doctora María Inés Barrios de la O, especialista en la materia analizaron que, ante toda esta complejidad, Nogales se enfrenta a una serie de desafíos socioeconómicos y humanitarios relacionados con la migración.
Uno de los desafíos más apremiantes es la creación de instalaciones adecuadas ya que las existentes se sobrepasan y carecen de recursos para brindar una atención digna a los migrantes, lo que a menudo resulta en condiciones inhumanas y violaciones a los derechos humanos, incentivando el tráfico de personas”.
Ahora bien, si se considera que la capacidad instalada de los albergues en todo Nogales, que es de aproximadamente 809 lugares (Colef, 2020); el flujo continuo que tiene esta frontera rebasa las capacidades logísticas (comida y habitación) para atender a esta población migrante, analizó.
En esta perspectiva, dijo, uno de los desafíos más apremiantes es la creación de instalaciones adecuadas ya que las existentes se sobrepasan y carecen de recursos para brindar una atención digna a los migrantes, lo que a menudo resulta en condiciones inhumanas y violaciones a los derechos humanos, incentivando el tráfico de personas.
Otro aspecto crítico del problema migratorio en Nogales es la inseguridad. La ciudad se encuentra en una región afectada por la violencia relacionada con el narcotráfico y la lucha por el control de territorios.
Los migrantes, en su camino hacia el Norte, enfrentan riesgos significativos de ser víctimas de la violencia y posible extorsión, por parte de grupos criminales”, resaltó.
PARA SABER
- La mayor parte de las deportaciones que realizan las autoridades migratorias de Estados Unidos son por las fronteras de Sonora-Arizona (segundo lugar después de Baja California) y durante el periodo 2021-2023 expulsaron a 1 millón 487 mil 651 personas; la mayor parte por Nogales.
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