Cobra relevancia la implementación de “Cosechas de Lluvia” en Nogales

NOGALES.- El aumento de techos, estacionamientos y otras superficies impermeables, como consecuencia del crecimiento urbano y la ocupación de cauces de arroyos, han alterado el ciclo del agua, en Nogales, provocando inundaciones recurrentes y otros daños colaterales, en ambas fronteras.

De ahí la urgente necesidad de tomar cartas en el asunto, y conciencia civil, adoptando programas que reduzcan, además, otros riesgos para la población en general, expuso Hilda García Pérez, quien indicó que, para tal efecto, se realizó un proyecto e implementó una serie de actividades, al respecto, desde el verano del año pasado.

La directora de El Colegio de la Frontera Norte (Colef) Nogales, manifestó que estas investigaciones y actividades se efectuaron en coordinación con la Escuela de Estudios Transfronterizos de la Universidad Estatal de Arizona (ASU, por sus siglas en inglés) y Consulado General de EU en México, entre otras instituciones nogalenses afines.

Nogales

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Contextualizó que décadas de estudios hidrológicos y urbanos en ambos Nogales indican que la reducción de los riesgos de inundación y la protección de la calidad del agua requiere de un enfoque de planeación urbana que no separe los usos de suelo del crecimiento de la ciudad y su respectiva gestión del recurso hídrico.

RENATURALIZAR NOGALES

Subrayó que durante el proyecto denominado “Cosechando lluvia, sembrando futuro en Nogales, Sonora” se concluyó que, en corto plazo, por ser una ciudad de arroyos, también es importante renaturalizar Nogales y proteger los mismos, junto con los bosques urbanos, los cuales han resistido, hasta ahora, el embate de la urbanización.

En el proceso del proyecto, mismo que llevaron a la práctica en siete planteles educativos en Nogales, se obtuvo que la educación ambiental y la participación de la comunidad, en la restauración y protección de los sistemas hidrológicos y ecológicos, es indispensable.

Asimismo, destaca que “Jardines de Lluvia Escolares” tiene como objetivo contribuir a esta transformación equipando a maestros y estudiantes de escuelas secundarias de Nogales, con el conocimiento científico.

Deben aprender sobre la interacción entre urbanización y agua, así como las habilidades necesarias para actuar como agentes de cambio ambiental positivo en sus respectivas escuelas y barrios o colonias.

¿QUÉ ES UN JARDÍN DE LLUVIA?

Es una depresión construida artificialmente en el suelo para recoger y retener el agua de la lluvia. Alimenta a las plantas y ayuda a la recarga acuífera del subsuelo, previendo, al mismo tiempo, la erosión y factibilidad de desgracias al amortiguar escurrimiento acelerado de las aguas por los cauces (calles pavimentados), cuando llueve torrencialmente.

Los mismos pueden construirse en zonas estratégicas de la ciudad, actuando como pequeñas “esponjas” que recogen, absorben y filtran el agua procedente de techos, estacionamientos y otras superficies impermeables, después de una tormenta.