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El Imparcial / Nogales / Carreteras de Sonora

Convierten Las Viguitas entre Ímuris y Cíbuta en un tianguis carretero

A orillas de la Carretera Internacional se realiza desde hace más de una década la venta de productos regionales y artesanales con gran éxito.

ÍMURIS, Sonora.- De ser sólo un punto de referencia, 5 kilómetros al Norte de Ímuris, rumbo a Nogales -no hace más de 15 años-, ahora Las Viguitas se han convertido en un mini corredor comercial que ha ido creciendo paulatinamente con la instalación de varios negocios, gracias a la venta de productos regionales y artesanales, además de otros servicios.

En ese pequeño poblado, paralelo a la Carretera Internacional, se ubican varios locales que generan importante interacción económica, la cual es incentivada por el obligado paso de los automovilistas que se dirigen al Sur o Norte de la entidad y quieren llevarse algún recuerdo, delicia gastronómica o aperitivo exótico para el paladar.

Lo importante de esta “microeconomía” radica en que productores de varias poblaciones o municipios circunvecinos, incluso del Río Sonora y de otros estados, se ven beneficiados con esta interacción ya que proveen a los negocios de Las Viguitas, con sus productos.

Las Viguitas está convertida en un mini corredor comercial a orillas de la Carretera Internacional.

QUERER ES PODER

Miguel Jiménez Dávila, de 55 años de edad, propietario de una parte de los comercios que se encuentran en Las Viguitas, respecto a cómo empezó a crecer ese pequeño pueblo, comentó que todo se logra con esfuerzo y determinación.

Cuando se quiere se puede; con constancia en el trabajo no hay excusa para no poder”, contestó el entrevistado al preguntársele la razón del éxito de sus emprendimientos como comerciante, a casi 20 años de haber llegado, primeramente, a El Cíbuta, municipio de Nogales.

Literalmente llegó “con una mano atrás y otra adelante”, como él mismo lo define, durmiendo en una tabla de triplay colocada sobre una hielera de cemento que era utilizada para conservar las cervezas heladas en un expendio (El Alazán) donde le daban chanza de quedarse a dormir luego que cerraban.

Entre los negocios que tiene en ese pequeño corredor comercial y que atrae mucho a los turistas y automovilistas, tanto extranjeros como nacionales que van de paso, ya sea hacia el Sur o el Norte de la entidad, se encuentra un local de gran variedad de productos regionales y artesanales.

“Todos son pequeños negocios y no me gusta vivir con lujos. Tengo una humilde casa y le procuro trabajo a más de 30 personas en los diferentes negocios, además de que todos los productos que compro son de esta región o del Río Sonora. Me gusta invertir en lo que creo que va a ‘pegar’.

“Esto también le genera buena derrama económica a toda esa gente, ya que traigo desde quesos, chiltepines, bacanora, miel natural, ajos, nueces y muchas cosas más”, externó.

Muchas personas llegan a comprar diversos productos a Las Viguitas.

PRODUCTOS REGIONALES

Entre los productos que mayormente llaman la atención y que más se venden, ya sea para consumo propio o llevarlos de regalos, indicó Miguel Jiménez, están las ristras de ajos y de chile colorado, los cuales adquiere en el Río Sonora, de las poblaciones de Guadalupe de Ures, Arizpe y San Pablo, respectivamente.

También tienen a la venta pinole de flor de maíz y cacahuate que trae desde La Estancia (Aconchi); la nuez que compra también en el Río Sonora y otra parte en Chihuahua, además de bellotas que adquiere en Cananea, San Lázaro y El Divisadero.

En el local se pueden apreciar bolsas con ajos japoneses los cuales se cultivan en Magdalena, El Tacícuri y Río Sonora, además de un sinnúmero de conservas diversas, como de membrillo, durazno, higo, limón real.

Esto sin dejar de lado las saboreables jaleas, ates, obleas (San Pedro de la Cueva), dátiles (del Golfo), coyotas, jamoncillos, carne seca, machaca y tamarindo envasado con chile (de Ures y Magdalena) así como otras delicias para el paladar.

Un producto natural y que también “jala” mucha gente, es la miel original de Guadalupe de Ures, “ya que es especial y recomendable 100% para las personas con diabetes. Esta miel de abeja real es mejor que la líquida, muchos vienen de lejos y la compran hasta en cubetas de 20 litros (3 mil pesos). Aquí les explicamos cómo usarla”, apuntó.

Sobre el chiltepín, dijo que debido a la extrema sequía, este año casi no se produjo en campo abierto o en la sierra por lo que su precio subió bastante, pero él cuenta con este producto de cultivo lo que ayuda a sustituirlo, mientras se vuelva a producir.

Destacó que otro producto que tiene gran demanda es el requesón y queso (de Ímuris) en distintas presentaciones, que van desde el natural, hasta el cocido y con chiltepín, además del queso Cotija, el cual se lo envían del Sur del País, porque se lo piden mucho al igual que el de los Menonitas (Chihuahua).

Todos estos productos, los tenemos al público las 24 horas del día, los 7 días de la semana, con diferente personal para darle mejor servicio al cliente”, concretó Jiménez.

Con la vendimia de productos regionales y artesanales, además de otros servicios; en esta pequeña población se crea un importante dinamismo comercial generadora de buena derrama económica para otros municipios cercanos

¿QUÉ SE PUEDE ENCONTRAR?

Algunos de los productos regionales que venden son:

  • Ristras de ajo y chile.
  • Chile colorado molido.
  • Chiltepín.
  • Nuez.
  • Pinole de flor de maíz.
  • Cacachuate.
  • Ajo japonés.
  • Conservas de membrillo, durazno, higo, limón real.
  • Jaleas.
  • Ates.
  • Obleas
  • Dátiles.
  • Coyotas.
  • Jamoncillo
  • Carne seca.
  • Machaca.
  • Tamarindo con chile.
  • Miel de abeja real.
  • Quesos diversos y requesón.

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