Sonora y Baja California, en la ruta de la esperanza

Una música estruendosa se escucha desde fuera del albergue de la colonia Rastro en la frontera de Nogales.

Tijuana

Encuentra joven haitiana segunda oportunidad en Tijuana

Algunos de los migrantes alojados ahí desayunan huevo revuelto, pan birote y café, otros por fuera se entretienen jugando dominó.

Son los extranjeros que han arribado en los últimos meses a Nogales y que esperan obtener asilo en Estados Unidos.

En los últimos tres meses Sonora y Baja California han acaparado la atención internacional debido a que han recibido alrededor de 15 mil migrantes haitianos y africanos de la región del Congo.

Con los movimientos migratorios de los últimos años hacia Estados Unidos, Sonora ha pasado de ser un Estado más de la frontera de México a ser un punto importante a nivel internacional para el cruce, tránsito y retorno, consideró Gloria Ciria Valdéz-Gardea, especialista en migración.

Sonora y México requieren con urgencia de políticas humanitarias para el recibimiento de esta población, especialmente la más desprotegida, señaló la investigadora de El Colegio de Sonora.

“No solamente los (migrantes) nacionales, ya nos movimos de ese esquema de atención a lo nacional, estamos hablando de un fenómeno internacional donde Sonora está ocupando un rol trascendental”, apuntó.

Valdéz-Gardea expuso que los desplazamientos de personas tienen distintos motivos.

Citó como ejemplo el caso de los sirios que huyen de la guerra, mientras que en Haití o países africanos, los impulsa la pobreza, discriminación y problemas de salud.

“La migración internacional se ha robustecido debido a la desigualdad que está existiendo entre los países, especialmente latinoamericanos”, subrayó, “la apertura de puentes de desigualdad y la crisis económica, están haciendo que este fenómeno sea cada vez más importante y creciente”.

El reto para los países receptores como México, cuyo impacto es en el tránsito como en el retorno, es garantizar la salvaguarda de los derechos humanos, dijo.

SITUACIÓN EN SONORA

Desde hace tres meses Sonora empezó a registrar la migración haitiana y africana.

En Baja California el fenómeno era mayor, por lo que empezaron a desplazarse hacia San Luis Río Colorado y algunos hasta Agua Prieta.

“El destino de nosotros no es para estar aquí, el destino para nosotros es llegar a estar en Estados Unidos”, dijo Bourfolly Louissaint, haitiano albergado en Nogales.

El que los migrantes decidan llegar a las fronteras del Noroeste en lugar del otro extremo de México es porque las consideran más seguras.

En el caso de Sonora, habían llegado 362 migrantes haitianos hasta el 29 de noviembre.

Se tiene el registro del ingreso por San Luis Río Colorado de 173 y de 189 por Nogales, señaló el delegado estatal del Instituto Nacional de Migración (INM), Juan Manuel Hurtado Monreal.

Detalló que aunque el número de personas que buscaron pasar a Estados Unidos por la entidad no se consideró grave; sí lo fue en Baja California.

Durante la última semana de este mes, expuso, se contabilizaron 32 personas entre africanos y haitianos y doce en San Luis Río Colorado, quienes no pudieron ingresar a EU debido a la saturación de los centros de resguardo.

“Ellos llegan primero al Sur de la República, a Chiapas, se entregan voluntariamente y se les da un oficio de salida por cuestiones humanitarias, ahí vienen sus datos y éste les da permiso para estar por 20 días de manera legal en el País”, añadió.

En total han recibido 11 solicitudes de haitianos durante noviembre para legalizar su estatus migratorio en México.

LA OLEADA MIGRATORIA EN BAJA CALIFORNIA

Una imagen poco usual para Mexicali se presentó el 9 de septiembre de este año. Cientos de afrodescendientes se aglutinaban en el Parque de los Niños Héroes buscando cruzar a Calexico.

Aunque la presencia de varios grupos de migrantes africanos y haitianos en la frontera bajacaliforniana ya había comenzado a ser documentada desde mayo pasado en Tijuana, la saturación de los puertos de entrada de San Ysidro, California, propiciaron su migración a Mexicali.

El Gobierno federal, a través del INM, entregó Oficios de Salida a los miles de haitianos y africanos, que les permite el ingreso legal a México, con una vigencia de 15 días para que puedan transitar por el País con la intención de dejarlo.

Su objetivo era claro: Solicitar asilo en EU e ingresar por Calexico, California, donde algunos de ellos contaban con familiares, otros más, sólo buscaban ir a trabajar.

La mayoría de ellos se dijeron impulsados a cruzar a Estados Unidos por la pobreza, la inseguridad, el reencuentro con familiares o la simple búsqueda de mejores oportunidades de empleo para mejorar su calidad de vida.

Desde septiembre, cuando el flujo migratorio de afrodescendientes comenzó a notarse más, los albergues para migrantes comenzaron a acogerlos.