Crea desde hace 70 años coronas para los difuntos

Cualquier trozo de papel, incluso periódicos y materiales reciclables son transformados en bonitas flores, hojas y moños para adornar las coronas de muertos que Lucina Lugo confecciona desde hace décadas.

Originaria de Nogales y residente de la colonia Héroes aprendió a elaborar flores de papel cuando apenas tenía 5 años de edad y desde entonces cada año confecciona las coronas para sus seres queridos y otras para vender.

"Aprendí cuando era niña, con una señora del barrio que conocíamos como doña Anita, ella me enseñó a hacer flores en papel crepé, china y cualquier material que encontrábamos hacíamos las coronas para el Día de Muertos".

"Antes era más difícil porque los aros los hacíamos de alambre grueso, los forrábamos y todo era manual, cada flor, cada cucurucho, las hojas, todo salía de nuestra imaginación para confeccionar las coronas", mencionó.

La mujer ahora de 75 años de edad es madre de siete hijos, abuela de 17 nietos, tiene 19 bisnietos y dos tataranietos, aún sigue elaborando coronas aunque en menor cantidad y de forma más práctica.

"Cuando era joven había mucha pobreza, se aprovechaba cualquier material, los periódicos los teñíamos de color, poníamos a secar el papel y luego hacíamos flores incluso con el papel plateado que traen las cajas de cigarros".

"Ahora ya es fácil se compra todo el material, las flores, los aros de hielo seco, los listones aunque son muy caros, ya no se batalla, nomás se corta y se van adornando al gusto y de los colores que uno prefiera", comentó.

La artesana con 70 años de experiencia en la elaboración de coronas para el Día de Muertos recordó que en una ocasión confeccionó 50 coronas de un pedido que le hicieron en la escuela Miguel Hidalgo.

"Empecé seis meses antes del Día de Muertos y recuerdo que con ese dinero que gané de la venta de coronas hicimos el piso de la casa y también instalamos la luz, te estoy hablando de hace 50 años", expresó.

Lucina Lugo tiene ya listas alrededor de quince coronas, unas serán colocadas en las tumbas de sus seres queridos y otras serán vendidas con amistades según comentó la artesana residente de la colonia Héroes.