Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Nogales / notamigracion

El afilador de cuchillos, una tradición que se desvanece

El afilador de cuchillos, una tradición que se desvanece

Nacido en Guadalajara, Jalisco, pero residente de Tijuana, Baja California, Fernando Covarrubias, recorre dos veces por año decenas de municipios de tres estados del País afilando cuchillos.



El oficio lo aprendió desde los 10 años de edad por su padre, a quien se lo transmitió su abuelo.



“Viene de herencia el oficio porque mi abuelo era afilador, mi papá también es y yo desde los 10 años empecé a afilar, tengo más de 30 años afilando”, platicó.



La mayor parte del año la pasa en Tijuana, pero en marzo y octubre inicia dos giras de trabajo por Sonora y Sinaloa que duran en ocasiones hasta más de dos meses.



En promedio tarda unos 15 minutos afilando un cuchillo; su herramienta es una especie de monociclo estacionario, cuyo giro de pedales atado a una banda de hule permite girar un esmeril y así rescatar el cuchillo.



Ayer al mediodía se encontraba por la Avenida Obregón esquina con calle 5 de Febrero, de la colonia Centro, donde afilaba un cuchillo propiedad de una taquería situada en la esquina.



Señaló que es la cuarta vez que llega a Nogales, donde accionando un silbato anuncia sus servicios, aunque no todos conocen de este tradicional sonido, por lo que debe anunciarse con su voz.



Agregó que la máquina se la fabricaron en una herrería en Guadalajara, gracias a un compañero afilador que usa una igual.



“Hay días buenos y malos, como todo”, expresó.



Cuando llega a una ciudad se hospeda en un hotel, siempre busca los más baratos, ya que también debe invertir en su comida y pasajes.



Inicia recorriendo el Centro y después se va a las colonias.


Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados