Hermosillenses elevan oraciones de agradecimiento a la Virgen de Guadalupe

HERMOSILLO, Sonora.- Decenas de devotos llegaron ayer por la mañana al Cerro de la Virgen y subieron sus escalones en señal de gratitud, a cuatro días del Día de la Virgen, para agradecer por las bendiciones de salud, trabajo y unión familiar.

Desde temprana hora, familias completas y comunidades parroquiales se observaron en la tradicional caminata, unos desde varios kilómetros atrás y otros desde la entrada al Cerro de la Virgen, sobre la carretera federal México 15, tramo Hermosillo-Guaymas.

Decenas de familias y miembros de la comunidad católica subieron hasta la cima, donde se encuentra la imagen de la Virgen de Guadalupe, para elevar oraciones de agradecimiento en una tradición que ha pasado de generación en generación.

Hermosillo

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OFICIAN MISA

Con la imagen de la Virgen de Guadalupe en lo alto, el Movimiento Familiar Cristiano, integrado por matrimonios, jóvenes, adolescentes y madres viudas, solteras o divorciadas, llegó al cerro para realizar su misa anual, celebrada cada domingo previo al Día de la Virgen de Guadalupe.

Alejandra Yedra, junto a su esposo Juan Carlos Ibarra, como presidentes diocesanos de la Arquidiócesis de Hermosillo, explicaron que esta misa es oficiada por el padre Francisco Soqui Martínez.

Esta misa es el evento anual que hacemos nosotros, porque como se llena mucho (12 de diciembre), las familias nos convocamos el domingo. Ahorita estamos alrededor de 120 personas y el CRIT Sonora se nos unió como cada año”, indicó Alejandra Yedra.

La peregrinación que llevó a cabo ayer el Movimiento Familiar Cristiano partió desde la avenida Xólotl, a un costado del Centro Ecológico de Sonora, hasta el Cerro de la Virgen.

Alejandra Yedra, presidenta diocesana de la Arquidiócesis de Hermosillo, afirmó que las peregrinaciones continuarán hoy, organizadas por el Consejo de Laicos, el cual partirá desde la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima hasta el Santuario Guadalupano.

Con fe y oración, los feligreses continúan viviendo estas peregrinaciones como una expresión de agradecimiento y esperanza, fortaleciendo una tradición que une a familias enteras y comunidades en torno a su devoción guadalupana.