Pablo tiene más de 40 años en la venta de elotes en el Centro de Hermosillo

HERMOSILLO, Sonora.- Con 78 años de vida y más de cuatro décadas dedicadas a darle sabor a las calles de Hermosillo, Pablo García Castro se levanta cada mañana para limpiar su triciclo, pelar elotes y hervirlos a fuego lento con leña, antes de salir a venderlos.

Cada día, cuando el reloj marca las 05:30 horas, el señor Pablo García sale al patio de su hogar para preparar el sazón de sus elotes: Los pela y los pone a hervir en leña, y es alrededor de las 15:00 horas cuando sale a las calles para ofrecerlos.

Me gusta hervirlos a la leña, así su sabor es mucho mejor que con gas y a la gente también le gusta más”.

A pesar de su edad y de que cada vez resulta más cansado, don Pablo aseguró que lo que más disfruta de su oficio es convivir con la gente, conocer cómo va su día y hacer nuevas amistades.

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Todo está bien, nomás que ahora se me complica más porque ya estoy mayor, ya no ando igual, ya me canso, pero me gusta mi ambiente, la gente cuando me compra y platico con la gente, al mismo tiempo paso el rato, me divierto y vivo”, expresó.

UN OFICIO DE TODA LA VIDA

Originario de Zacatecas, el señor Pablo García lleva más de 50 años radicando en la capital sonorense, y fue a partir de los 35 años de edad cuando comenzó como vendedor en las calles de la ciudad.

Con más de cuatro décadas vendiendo elotes, afirmó que diversificó su negocio con raspados y pico de gallo para adaptarse a las temporadas del año, ya que hay periodos en los que un solo producto no registra buenas ventas.

Tengo 44 años vendiendo elotes, pero en ese tiempo he vendido igual raspados o pico de gallo, así le cambio como por temporadas, pasando Semana Santa empiezo a vender pico de gallo, y luego empiezo con raspados en marzo o abril, y ya después los elotes”, comentó.

¿DÓNDE ENCONTRARLO?

Aunque tiene días buenos en ventas, también hay malos. Sobre su triciclo, Pablo García recorre las calles del Centro de Hermosillo, teniendo un punto entre la avenida Elías Calles y Guerrero, así como los alrededores de la Catedral, buscando vender casi siempre una cantidad cercana a 50 elotes al día.

Detalló que sus elotes los ofrece en vasos con precios de 40, 50 y 70 pesos, asegurando que dichos costos responden al precio de los insumos y al pago de permisos para poder comercializar en la vía pública.

Así son los precios porque está muy caro. Si le doy menos no sacaría para la leña, para los vasos, platos, limón y todo eso, también pago un permiso”, agregó.