En Hermosillo, el calor convierte casas de lámina en hornos de más de 50 °C
Viviendas construidas con techo de lámina o de manera improvisada en invasiones pueden elevar la temperatura por encima del calor ambiental.
HERMOSILLO, Sonora.- Las personas que habitan en viviendas construidas con cartón, madera o lámina pueden enfrentar temperaturas interiores más extremas que las del exterior, ya que estos materiales llegan a elevar el calor interno entre dos y cinco grados, o incluso más, agravando los efectos del calor.
María Guadalupe Alpuche Cruz, profesora investigadora del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Sonora, especializada en diseño bioclimático y eficiencia energética en edificios, explicó que la lámina galvanizada, con una conductividad térmica de 110 W/m°C (vatios por metro por grado Celsius), transmite el calor rápidamente, a diferencia de materiales como la madera (0.14 W/m°C) o el concreto reforzado (1.80 W/m°C), lo que provoca un aumento considerable de la temperatura dentro de las viviendas.
Detalló que la lámina galvanizada es un material extremadamente eficiente para conducir el calor y que, en comparación con otros materiales, puede transmitirlo hasta 100 veces más rápido que un bloque de concreto, y mucho más que la madera.
Estamos hablando de que el valor es 100 veces más alto en la lámina para conducir el calor que el de un bloque; con una velocidad de 100 veces la rapidez, se traspasa el flujo de calor, suponiendo que esta lámina no tenga ningún tipo de aislante, porque si lo tiene, ya sería menor”, comentó.
UN RIESGO EN CLIMAS EXTREMOS
La especialista en diseño bioclimático y eficiencia energética en edificios señaló que las viviendas construidas con materiales improvisados y sin aislamiento, como en invasiones, son particularmente peligrosas en temperaturas extremas, pues la falta de sellado, como grietas o rendijas, permite que el aire caliente se filtre fácilmente, anulando cualquier beneficio térmico de materiales como la madera o el cartón.
Estimó que en estas condiciones, si la temperatura exterior alcanza los 45 grados centígrados, el interior de una vivienda mal construida podría llegar a superar hasta los 50 grados, debido a la suma del calor exterior, la radiación solar y el calor que desprenden las personas al realizar actividades cotidianas como cocinar.
Depende de variables. Estaríamos hablando de un mínimo de dos grados centígrados arriba, y si encima tienes algún material que le va a dar una mayor rapidez de transferencia de calor, se podría elevar. Las casas o viviendas que tienen por fuera materiales oscuros generalmente pueden llegar a calentarse más; podemos hablar desde dos hasta cinco grados o incluso mucho más”, explicó.
Agregó que el aumento de la temperatura interna también depende del volumen del espacio, qué tan bajo o alto sea el techo, las actividades que se realicen dentro y otros factores.
Alpuche Cruz mencionó que, aunque no existe una solución única para las viviendas de bajo costo, los materiales prefabricados como tabla roca para exteriores o paneles con aislamiento pueden ser opciones duraderas y accesibles en comparación con la construcción tradicional.
Recomendó aplicar aislamiento en los techos y, en caso de no poder hacerlo en toda la vivienda, comenzar por el techo, ya que es clave para reducir significativamente el paso del calor en verano y del frío durante el invierno.
ABASTECIMIENTO DE AGUA EN ZONAS VULNERABLES
Ante la alta demanda de agua, especialmente durante la temporada de mayor calor, Sergio Pavlovich Escalante, director de Servicios Públicos de Hermosillo, informó que se abastece del vital líquido a 21 comunidades o invasiones en la ciudad cada semana.
Explicó que el servicio se realiza con seis pipas: Cuatro operan en la zona urbana de Hermosillo y las otras dos en Bahía de Kino y el Poblado Miguel Alemán.
Semanalmente se distribuyen un total de 3 mil 110 metros cúbicos de agua, es decir, cerca de 6 mil 911 tinacos de 450 litros, beneficiando a aproximadamente 900 familias.
Tenemos programadas cada semana a 21 comunidades o invasiones a las que les repartimos agua. Tenemos pipas de 10 mil y de 20 mil litros, dependiendo de la cantidad de personas que viven en cada uno de los lugares, lo vamos racionando”, comentó.
Durante los meses de julio y agosto, la demanda de agua aumenta en invasiones debido a las altas temperaturas en Hermosillo. Aunque no se duplica, Sergio Pavlovich aclaró que el incremento sí es significativo.
El director de Servicios Públicos destacó que está confirmada la entrega de cuatro pipas adicionales para la ciudad, las cuales se sumarán a la flota actual, y algunas reemplazarán unidades que no estén en óptimas condiciones.
Resaltó que, en caso de que una pipa presente una falla que impida el abastecimiento de agua, Servicios Públicos recurre a la renta de pipas particulares o implementa dobles turnos para subsanar cualquier retraso en estas comunidades.
“NADIE ESTÁ IMPUESTO A TANTO CALOR”
Todo un desafío representa soportar las altas temperaturas del verano, considera David Guerrero López, residente de la invasión Los Guayacanes, pues su vivienda está construida solo con madera, y en su techo únicamente tiene un plástico negro encima y una lona blanca para reducir el paso del calor a su hogar.
Durante el día, especialmente en las horas de más calor, David, junto a su esposa y una vecina, decide quedarse fuera de su casa, bajo la sombra, y humedecen la tierra de su terreno para sentir menos el intenso calor.
Es algo que en verdad es crítico lo que pasamos aquí. Pienso que nadie está impuesto a tanto calor; en días se ha venido demasiado fuerte. Este calorcito a veces me afecta al cerebro, te pone malhumorado”, comentó.
Al utilizar un termómetro higrómetro con sonda, el ambiente fuera de la casa de David López marcaba 41 grados centígrados, mientras que en el interior de la vivienda se registraron 46.8 grados.
La familia de David, compuesta por su esposa Cruz María Rendón y dos hijos mayores de edad, recibe agua dos veces por semana, martes y sábado, y cuentan con cuatro recipientes pequeños que llenan cada vez que Servicios Públicos realiza la entrega.
Para mitigar las altas temperaturas, David mencionó que suelen remojarse con agua al menos dos veces al día para refrescarse.
Y es que en su vivienda perdieron el único cooler que tenían, debido a que su casa se incendió y perdieron casi todas sus pertenencias.
Adentro está más sofocado, porque se nos quemó la casita y teníamos un cooler. Nomás le remojábamos la paja y era lo que nos mantenía, pero ahora esperamos con miedo julio y agosto, porque son los meses más tremendos”, comentó.
La vivienda de David Guerrero se ubica al fondo de la calle principal de la invasión Guayacán, esquina con Calle 3, por la misma vía del Comedor Sarita, por lo que él y su familia solicitaron apoyo de cualquier tipo de material para poder sobrellevar las altas temperaturas y terminar de construir su vivienda, tras haberlo perdido todo en el incendio.