Tomás Alberto, desde niño, supo que quería ser socorrista: “Es muy bonito decir ‘para esto nací’.”

HERMOSILLO, Sonora.- Desde pequeño, Tomás Alberto Galaviz Michel soñó con ejercer una profesión dedicada a ayudar, y desde hace casi una década ha logrado cumplir ese deseo de servir a los demás como socorrista en servicios de emergencia.

En el marco del Día del Socorrista, Tomás Alberto Galaviz, con nueve años de experiencia, afirma que cada día se levanta con la expectativa de atender cualquier tipo de llamado, desde accidentes graves hasta emergencias médicas de alto riesgo.

Originario de Hermosillo, Sonora, Galaviz es técnico en urgencias médicas y destacó que su vocación nació desde temprana edad, influenciado por su familia, ya que todos trabajan en el sector salud.

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Bajo el sol y la emergencia, socorristas no se detienen

‘ Es muy bonito decir ‘para esto nací, para esto me capacito día a día’. Es muy satisfactorio que la gente te diga ‘oye, muchas gracias, me salvaste la vida.”

Resaltó los momentos de tensión, adrenalina y estrés que se viven en cada servicio, pero también la profunda satisfacción de ser el primer respondiente en la cadena de vida durante una emergencia en la que está en riesgo la salud de una persona.

“Es una satisfacción enorme traer el uniforme; todo el equipo es digno de admirar, sean de niveles superiores, intermedios o paramédicos básicos. Tenemos la misma funcionalidad, el mismo objetivo: tratar de preservar la vida mientras trasladamos a la persona al hospital”, comentó.

El también paramédico en ambulancias privadas, Tomás Alberto, destacó que, a pesar del estrés que implica cualquier tipo de servicio, la motivación nunca se pierde, gracias al impulso de poder preservar una vida que requiere atención médica urgente.

Subrayó que la mayor recompensa es la emocional: Recibir un agradecimiento sincero por haber auxiliado y evitado una tragedia es uno de los mayores placeres que lo inspiran a continuar preparándose cada día para ser mejor en su labor.

Disfruto el compañerismo, el poder ayudar a los demás, que la gente nos reconozca muchas veces por nuestra labor. Disfrutamos mucho, también sufrimos mucho, pero es una parte emocional muy bonita, muy fuerte, que siente uno al poder ayudar a los demás”, expresó.

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