Hermosillo cuenta con la escuela secundaria con mayor concentración de sordos en Sonora y con casi la mitad de su población estudiantil que tiene alguna condición o discapacidad y es considerada por la comunidad como una de las escuelas públicas más inclusivas del Estado.

Se trata de la Escuela Secundaria Estatal Número 33, “Profesor René J. Arvizu Durazo”, ubicada sobre la calle Ángel García Aburto, entre Francisco L. Carreón y Ayuntamiento, en la colonia El Choyal.

Gladys Ivonne Alvarado Ruiz, directora del plantel, comentó que, aunque todas las escuelas públicas del País son inclusivas y tienen alumnos con discapacidad, la Secundaria 33 es la que cuenta con el mayor número de personas sordas en el Estado.

“No es un CAME (Centro de Atención Múltiple Estatal), pero nos está rebasando la inclusión, de tantas discapacidades y corren el riesgo mis docentes, porque por cada 40 (alumnos), son como 18 a 20 con discapacidad.

Con una concentración de sordos, es la única en el Estado de Sonora y con discapacidades, todas las escuelas somos inclusivas, pero es una fijación con la (secundaria) 33 de tener a sus niños aquí”.

“Entonces, pues ellos no son maestros especializados, ya sea en autismo, Asperger, déficit de atención, parálisis cerebral”, dijo, “pero sí tenemos nuestra escuela en donde sí se enfoca en la concentración de sordos”.

HAY TRES INTÉRPRETES

En total, son 30 alumnos sordos distribuidos en los tres grados del turno matutino, explicó la directora, y están concentrados en los grupos “F”, es decir, diez alumnos sordos en primero, diez en segundo y diez en tercer grado.

Alvarado Ruiz resaltó que es el primer año que la escuela cuenta con intérpretes de lengua de señas mexicanas en los grupos “F”, son tres intérpretes en total, pero son interinas y se corre el riesgo de que en algún momento puedan prescindir de sus servicios, lo que representaría un retraso para la institución y los alumnos.

“Las intérpretes, cada cambio de hora, se van con ellos. Están con sus compañeros regulares y los diez sordos, pero están concentrados en el ‘F’ porque no pueden tener una intérprete en cada salón.

Secretaría (SEC) nos tiene bien identificados, pero creo que sí nos faltaría un poco más de apoyo, empezando por la ‘basificación’ de las intérpretes. Este es nuestro primer año con las tres intérpretes, porque antes sólo había una”.

“Ellas son interinas”, aclaró, “pero andamos buscando que las basifiquen, porque si se van, nuestros niños se vuelven sordos otra vez y ellas interpretan la clase. Los sordos no escriben, ni hablan como nosotros. Incluso, escriben diferente, como ellos comprenden”.

La docente anunció que se están realizando las gestiones para que se agreguen al plan de estudios de los alumnos sordos seis horas más, con el propósito de impartirles su segundo idioma, que es el español.

Durante ese tiempo, enfatizó, los alumnos aprenderían lectura y comprensión del español para que logren leer y escribir como los hacen los alumnos regulares.

CASI 50% DE ALUMNOS EN LA SECUNDARIA 33 TIENEN DISCAPACIDAD

Gladys Ivonne Alvarado Ruiz, directora de la escuela Secundaria 33, mencionó que en la Secundaria 33 son 675 alumnos distribuidos en 18 grupos, con un promedio de 40 alumnos por grupo y casi el 50% tienen algún tipo de discapacidad, entre ellas parálisis cerebral, autismo, problemas motrices, problemas visuales, talla pequeña, entre otros.

Pero para eso, también siento que necesitamos infraestructura. Tenemos una niña que tiene problemas motrices, sus rodillas están hacia adentro y en realidad, son escuelas de dos pisos y es muy difícil decir que se va a poner un grupo por cada salón, pues no nos alcanzaría tampoco el personal, tienen que estar rotando”, explicó.

El plantel cuenta con la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (Usaer), comentó, que consiste en una sicóloga y una trabajadora social, quienes acuden una vez a la semana al plantel.

“Las de apoyo (traductoras), son las que están todos los días aquí, de lunes a viernes y si entró en crisis un niño con autismo, ellas van y lo atienden. Si hay niños con alguna otra condición, ellas hacen adecuaciones con el material que les dan los maestros y hacen adecuaciones para los alumnos”, aseveró.

Una de las “maestras” de Usaer atiende a 30 alumnos con sordera, detalló la directora, mientras que la otra asiste a 44 alumnos con distintas discapacidades, “pero tenemos niños ‘sueltos’ que no son atendidos, porque nos faltan horas al día”.

UN AMBIENTE INCLUSIVO

La profesora Alvarado Ruiz aseguró que el ambiente de convivencia en el plantel es cómodo y agradable para los alumnos con discapacidad, ya que se les inculcan valores y son testigos de las dificultades que se les llegan a presentar por tener una condición diferente.

Resaltó que años atrás, las personas con discapacidad eran rechazadas, incluso, por sus propios padres, pero los tiempos han cambiado y la Secundaria 33 se distingue por la inclusión y aceptación de alumnos con discapacidad.

En un tiempo fui educadora de preescolar y había niños (con discapacidad), que sabía por los hermanos, que estaban encerrados, porque no los dejaban salir, no los llevaban a las escuelas por el temor y por ocultarlos y ahora no”.

“Ahora yo veo que son más aceptados. Tenemos un niño con parálisis cerebral. Al niño, al inicio lo traían, lo dejaba el papá en la puerta y un compañero iba por él, porque no camina muy bien, los brazos tampoco los mueve muy bien, no hablaba.

“Pero ahorita, al niño le ayudan con la mochila, nada más, pero ya no quiere que vayan por él, ya no quiere que lo traigan sostenido, ya dice ‘hola, ¿cómo estás?’, dice frases, juega pelota, no como los demás, pero sí le da la patada, se emociona mucho y así no entró el niño”, apuntó.

Otro ejemplo más claro, destacó, fue el pasado 23 de mayo, durante la celebración del Día del Estudiante, donde se eligió a la reina de la escuela y la mayoría de los alumnos votaron por Julia María, de 13 años de edad, quien es alumna de talla pequeña y se robó el corazón de todo el plantel.

PARA SABER:

• La Escuela Secundaria Estatal Número 33, “Profesor René J. Arvizu Durazo” está ubicada en Ángel García Aburto y Ayuntamiento, colonia El Choyal.
• La escuela es considerada como la única secundaria con mayor concentración de sordos a nivel estatal.
• Cuenta con 675 alumnos en el turno matutino, dividido en 18 grupos.
• Cada grupo cuenta con aproximadamente 40 alumnos, de los cuales, entre 18 y 20 cuentan con algún tipo de discapacidad.
• Las discapacidades de algunos alumnos del plantel son parálisis cerebral, problemas motrices, varias etapas de autismo, problemas visuales y principalmente sordera, entre otros.
• Cada grado escolar cuenta con diez alumnos con sordera y están concentrados en los grupos “F”. En total, son 30 alumnos sordos.
• Cada grupo de sordos cuenta con una intérprete, que son profesoras interinas y corren el riesgo de no obtener su base y los alumnos se verían afectados.