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“¡Nos vamos a quemar!“, tras romper el candado de una casa, abuelita salva a 5 niños de un incendio

La mujer de 70 años usó una segueta para romper un candado y sacar a los menores atrapados en una casa llena de humo.

“¡Nos vamos a quemar!“, tras romper el candado de una casa, abuelita salva a 5 niños de un incendio

HERMOSILLO, SONORA. 9 DE MAYO DE 2025.- “¡Nos vamos a quemar, ábrenos la puerta, doña!”, fueron los gritos que llamaron la atención de la señora María Cristina Escalante Andrade, de 70 años de edad.

Cuando salió a comprar verdura en la colonia Tiro al Blanco, escuchó los gritos desesperados de cinco pequeños que pedían auxilio. No lo pensó dos veces para ir por una segueta a su casa y abrir un candado para ponerlos a salvo.

En el interior de la vivienda había mucho humo, relata aún conmovida, y a los pequeños —que calcula tienen 10, 9, 8, 3 y 2 años de edad— logró sacarlos por una ventana.

Es que los niños me gritaban, me gritaban, estaban solos, encerrados ahí en el cuarto, y me decían: ‘¡Doña, doña, nos vamos a quemar, está haciendo lumbre, aquí está lleno de humo!’”, cuenta.

En sus manos aún tiene el candado que logró abrir gracias a una segueta que tenía en su casa, a donde fue presurosa. Eran alrededor de las 09:20 de la mañana.

“Y no hallé otra, vine por mi segueta y trocé el candado. Aquí está el candado trozado, de la ventana”, muestra con sus manos temblorosas.

Estaba lleno de humo adentro y los niños, asustados, decían: ‘No nos queremos quedar aquí, doña, nos vamos a quemar, ábrenos la puerta’”, relata con los ojos húmedos, con lágrimas a punto de salir.

“Y yo tumbé el candado de las rejas y por ahí los saqué por la ventana y los puse ahí. Estaban abajo. Son cinco niños: una niña y cuatro hombres”, comenta.

Aún con la emoción tras el rescate, y limpiando sus ojos con una toalla que llevaba en la mano, recibió muchas felicitaciones y bendiciones de quienes se enteraron de su heroica acción.

Ella respondió con sencillez, pero visiblemente emocionada: “Dios me va a bendecir, claro que sí”.

La mamá de los pequeños, con lágrimas en los ojos llegó a dar un abrazo a la señora para agradecerle el haber salvado a sus hijos.

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