Francisco desea retomar su venta de tacos en triciclo
El señor Francisco Quijada Zepeda necesita apoyo para rescatar esta tradición de 60 años
HERMOSILLO, Sonora.- Una tradición de casi 60 años es la que tienen los tacos de cabeza a la malla a cargo de la familia de Francisco
Quijada Zepeda, pero desde hace tres meses no ha podido trabajar por cuestiones de salud. La receta la aprendió de su papá, quien hace casi 60 años comenzó en un triciclo a vender tacos de cabeza al vapor y hechos en un horno de tierra en la colonia Centro.
Al fallecer el señor la tradición la heredó a sus hijos, por algunos años la hermana de Francisco estuvo a cargo de este negocio, pero debido a complicaciones de salud, Francisco se hizo cargo. “Es una carreta con más de 60 años de tradición, mi papá falleció y mi hermana se quedó a cargo, pero ya no pudo y me quedé yo, pero mi salud fue lo que me afectó en dejar de trabajar y ahora quiero rescatar la carreta”, expresó.
La salud de Francisco se vio afectada hace tres meses debido a una infección en el estómago que le duró un mes, en ese tiempo no pudo trabajar y se gastó sus ahorros para atenderse.
Ahora lleva tres meses sin trabajar pues no tiene el recurso necesario para volver a empezar con la venta de tacos y además tiene una cuenta de más de 16 mil pesos en una clínica donde fue atendido.
Quiero rescatar la carreta, son muchos años de tradición y mucha gente la que ve, quiero ver cómo lo resolvemos, no he podido trabajar y es mi único sustento”, comentó.
Francisco recibe apoyo de sus familiares y de sus vecinos, en la Cañada de los Negros, pero desea volver a este negocio que tiene una tradición de décadas y clientes que constantemente le preguntan ¿cuándo va a regresar?
PROCESO
Para preparar la cabeza Francisco tiene el horno de tierra en el patio de su casa, pone troncos con fuego y cuando esté la brasa lista coloca la olla con las cabezas, las tapa con una malla, láminas y tierra para dejarlo durante toda la noche.
A la mañana siguiente cerca de las 04:00 horas revisa la cabeza y prepara la verdura y todo lo necesario. Entre un estrecho camino en las faldas del cerro, baja la olla y la coloca en su triciclo para irse a pie hasta el punto de venta en Ignacia de Amante entre Everardo Monroy y Gastón Madrid.
Su papá vendía hasta quince cabezas al día, dijo, ahora en un día bueno vende tres, pero para retomar esta actividad requiere de al menos dos mil pesos que no ha podido conseguir.
Por ello solicita apoyo de la comunidad para poder retomar su negocio y así encontrar de nuevo su sustento diario.
NECESITA UNA “MANITA”
Si desea apoyar puede depositar a la tarjeta:
- 4027 6658 5220 5492
- Banco Azteca
- Francisco Quijada Zepeda
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